Cansancio, mareos y bajadas de tensión fueron los síntomas que hicieron saltar las alarmas de Violeta Mangriñán. La influencer descubrió hace unos años que padecía el síndrome de Hashimoto, una enfermedad relacionada con la inflamación crónica autoinmune de la glándula tiroides. Desde entonces, la concursante de 'Supervivientes' está medicada de ello y hace sus revisiones médica, pero ahora que está embarazada de su primera hija tiene un control aún mayor.
A través de sus redes sociales, esas en las que alcanza más de un millón de seguidores, la influencer contaba que estaba "de camino" a ver a su endocrina. "Para los nuevos que, gracias a Dios, cada vez sois más, tengo síndrome de Hashimoto. Me tomo una pastilla cada día para que mis tiroides estén reguladas. Hoy voy a ver si me suben la dosis o me la mantienen", explicaba.
Horas después, a su salida del médico, Violeta daba el parte y explicaba que "todo está perfecto" y que sus tiroides están "controladas". "De momento me mantienen la misma dosis de medicación, no me la suben. En dos meses me harán otra revisión en el último trimestre para ver qué tal", ha dicho a través de su cuenta de Instagram.
Se trata de una enfermedad autoinmune que afecta directamente a la glándula de la tiroides y en ocasiones puede provocar hipertiroidismo. El sistema inmunitario ataca los tejidos sanos y las céculas del sistema inmunitario terminan con las células de la tiroides que producen las hormonas.
Es más común que se produzca en mujeres de mediana edad y son muchos los síntomas que nos pueden ayudar a detectar esta enfermedad. Algunos de ellos son los que contó la propia Violeta: fatiga, dolores musculares, hinchazón, etc.
La influencer está feliz y lo comparte así en sus redes sociales. Hace unas semanas, Violeta y Fabio daban una impresionante fiesta para dar a conocer que el bebé que esperan es una niña y se llamará Gala. Además, la pareja ya tiene decidido quién será el padrino de la bebé, que no ha podido ser otro que Omar Montes, cantante e íntimo amigo del italiano.
Mangriñán ha ido mostrando los cambios que ha experimentado su cuerpo en estos meses y también la cara no tan bonita del embarazo. Hace unos meses, cuando hizo público que estaba esperando su primer hijo, la influencer contó que tiene "pánico" al parto y que ha pasado mucho miedo durante los primeros meses hasta confirmar que todo iba bien. "Pasé el covid en Navidad estando embarazada y no se me ocurrió nada mejor que ponerme a ver vídeos de partos. Estoy traumada y tengo mucho miedo. Pregunto miles de cosas a todas las mamás con las que me cruzo. Prefiero ir esperando lo peor, así si luego no es para tanto pues eso que me llevo", decía.