Violeta Mangriñán y Fabio Colloricchio daban la bienvenida a su hija Gala el pasado 31 de julio. “Gracias por hacernos sentir el amor más grande que jamás sentiremos", escribía la influencer junto a una serie de imágenes en la que presentaban a su pequeña. La exconcursante de ‘Supervivientes’, reality en el que conoció a su pareja, daba todos los datos del nacimiento de la niña: vino al mundo a las 21:39h, pesó 3,2 kg y midió 48 cm.
Los recientes papás no pueden estar más ilusionados con la llegada de su hija y están viviendo con emoción sus primeras horas de vida. “Llevamos 48 horas sin dormir. Estamos felices pero destrozados de agotamiento”, reconoce la mamá, que compartía con sus seguidores cómo fue el parto tras disfrutar de sus primeras horas con Gala
“Estuve con contracciones tolerables hasta las 14:00 h pero rompí del todo la bolsa y empecé de inmediato con contracciones muy dolorosas e insoportables. Hora y media después pedí la epidural, estuve dilatando toda la tarde y fue bastante rápido", relataba la extronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, que tuvo “fiebre y escalofríos con tembleques justo poco antes del expulsivo”.
Una “pequeña complicación” por la que tuvieron que administrarla medicación: “Hizo efecto y, en cuanto empecé a empujar, a los 30 minutos nació Gala. 9.39 pm, parto vaginal, ni un solo punto ni desgarro. De hecho, di a luz tumbada de lado hacia la derecha, muy cómoda. Un parto muy bueno, según el equipo médico”, narraba Mangriñán, que ha posado en ropa interior en el hospital tan solo un día después de dar a luz para actualizar su estado.
Frente al espejo y con “unas braguitas dignas de un desfile de Victoria Secret”, Violeta adelantaba a sus seguidores que su posado sería “lo más sexy que vais a ver hoy”: “Sigo con tripa, escozor horrible en mis partes y malestar general, yo he tenido un parto genial, así que todos mis respetos a los que tienen partos complicados, cesáreas, etc. No me quiero imaginar cómo debe ser”, asumía que al final su caso es el más leve.
De la misma forma, en otra historia de Instagram, ha mostrado sus “respetos a todos nuestros antepasados que vivían sin la existencia de anestesia”, a todas “esas mujeres que han parido sin tener la posibilidad de pedir anestesia y epidural, y a todas las que viven en países en los que acceder a la peidural es un lujo”. Ya que durante el parto “me acordé de todos ellos” y se dio cuenta de que “no somos conscientes de la suerte que tenemos” al tener acceso a este tratamiento que evita que las mujeres sientan dolor durante el alumbramiento.