Tamara Falcó ha sido la protagonista de todas las polémicas que han surgido en las últimas semanas. Tras la sonada separación con su prometido, Íñigo Onieva, tras haberle sido infiel dos semanas antes de pedir su mano, la hija de Isabel Preysler viajaba a México para participar en el Congreso Mundial de las Familias en México. Allí, a raíz de unas declaraciones de la colaboradora de la marquesa de Griñón, se generaba un nuevo escándalo que está dando mucho de qué hablar.
"Estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, donde hay tantos tipos distintos de sexualidades, así como sitios donde puedes ejercer el mal… Creo que en otras generaciones no estaba tan bien visto”, era parte del speech de la aristócrata, que era tachada de homófoba y de difundir mensajes de odio en este evento que ensalza el modelo tradicional de familia.
Y ante tales acusaciones, la socialité se ha visto obligada a hablar de nuevo en público para aclarar el sentido de su discurso. “Desde hace unos días se me ha acusado de ser homófoba, nada más lejos de la realidad. La palabra 'desviaciones' hacía referencia a comportamientos que mi ex tenía y que no estaban alineados con mi forma de entender la vida en pareja”, se defendía en sus redes sociales Tamara, que pedía perdón “a cualquier colectivo que se haya visto atacado por mis declaraciones”.
Además de aclarar sus intenciones en este comunicado emitido en su cuenta de Instagram, donde acumula más de un millón y medio de seguidores, Tamara se explayaba sobre este asunto en el programa en el que colabora semanalmente, asegurando que el vídeo que se ha viralizado está sacado de contexto: “Estaba hablando sobre mi ex. Yo estaba explicando las razones por las cuales no puedo formar una familia con él. En ningún momento hice ninguna alusión a ningún colectivo LGBTI+, ni nada por el estilo. Nada más lejos de mi intención”.
Aunque admite que viendo solo el fragmento en cuestión se puede malinterpretar, la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó ha llegado a la conclusión de que han querido sacar de contexto sus palabras para utilizarlas en su contra. Aun así, entonó de nuevo el mea culpa por si ha hecho daño a algún colectivo. “De verdad que pido disculpas e invito a que veáis el video, que dura nueve minutos”, aseguraba que “es la última vez que hablo de todo esto”.