"El jueves por la noche empezó a llegar el vídeo a los grupos de Whatsapp. Yo me lo estaba pasando fenomenal y no los miré". Así ha empezado a relatar Tamara Falcó en el programa de Pablo Motos cómo vivió el momento en el que se enteró de que Iñigo Onieva le había sido infiel tan solo unas horas después de hacer público su compromiso. La hija de Isabel Presyler y su novio se encontraba en una fiesta con los compañeros del programa cuando esas imágenes comenzaron a llegar y la reacción de su prometido fue alejarse del grupo. "Yo estaba hablando y pensaba que Iñigo no encajaba mucho porque estaba aislado y tal. Me dijo que estaba rulando un vídeo de 2019. Y le dije: 'Este es un momento precioso, olvídate del vídeo y vamos a disfrutarlo'", ha contado ahora la marquesa de Griñón.
A partir de ese momento "todo dio un giro bastante inesperado". La mejor amiga de Tamara Falcó quedó con ella para ver el vídeo y que ella supiese lo que estaba ocurriendo. En ese momento, según ha contado la propia protagonista, Iñigo le seguía diciendo que ese vídeo era de 2019, una "línea complicada" para ella pero decidió seguir creyendo a su prometido.
"Mi madre me llamó y le dije no te preocupes, es de 2019. Y me dijo pues entonces tenéis que decirlo. Y dice Íñigo: 'No te preocupes, Isabel. Sin problema'", recuerda la marquesa. En ese momento se produjo el vídeo viral en el que el prometido de Tamara Falcó sale ante los medios y, con total rotundidad, defiende públicamente que esas imágenes no corresponden con una infidelidad. "La vida volvía a se preciosa, estábamos en una boda y todo fenomenal", dice la hija de Carlos Falcó.
Cuando terminó la boda y volvieron a casa, Tamara Falcó llamó a su madre "muy contenta" para decirle que ya habían desmentido públicamente los rumores sobre el vídeo. En ese momento, "muy preocupada", Isabel Preysler le adelanta a su hija que "hay más vídeos". "Como a mí me seguían diciendo que era de 2019, le dije: 'Mira mami, ya han llegado muy lejos, es cuestión de tiempo. Si no es de 2019, va a salir. Mientras tanto te pido que creas a Íñigo y si no, no te preocupes que voy a tomar la decisión correcta", le pidió la marquesa de Griñón.
Isabel Presyler aceptó la petición de su hija y confirmó que creerían a Iñigo hasta que se demostrase lo contrario. "Entonces empezó a cambiar la historia. Le dije la famosa frase del nanosegundo, dejé el anillo en la mesa, cogí a mis perras, intenté meter todo en un bolso y me fui a casa de mi madre. Ahí ya empezó a salir todo", ha relatado Tamara sobre cómo fueron las 48 horas más complicadas y revolucionarias de su vida.