Como cada año, el 19 de octubre se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, una jornada fundamental para concienciar a todo el mundo sobre esta enfermedad que se lleva tantas vidas. Cada año, se detectan más de 30.000 casos, convirtiéndose en el 30% de los cánceres diagnosticados a las mujeres.
El cáncer de mama se ha convertido en el tumor más frecuente entre las mujeres y el riesgo de padecerlo, a lo largo de la vida, es de un 14%. Este porcentaje ha ido aumentando con el paso del tiempo, aunque la mortalidad ha descendido gracias a la concienciación por parte de los organismos públicos y, por tanto, su detección precoz y a la mejora en todos los tratamientos.
Si echamos un vistazo al resto del mundo es en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Suiza, Portugal e Irlanda donde más se detecta este tipo de cáncer. Pero, ¿por qué se celebra este día tan importante el 19 de octubre? Fue la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien estableció esta jornada con el objetivo de dar más visibilidad a la enfermedad.
Además, respecto a alguno de sus símbolos, como puede ser el lazo rosa, se comenzó a utilizar en 1991 gracias a la fundación Susan G. Komen, que se los proporcionó a todos los participantes de una carrera en Nueva York.
Pero, ¿qué es realmente el cáncer de mama? Se trata de un tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria y que suele tener un crecimiento bastante descontrolado y se extendían por muchos tejidos. Además, estas células pueden viajar a través de la sangre o la linfa a otros órganos y crecerá formando tumores nuevos.
Este tipo de tumor suele afectar a mujeres entre los 45 y los 65 años y se ha comprobado que su riesgo se disminuye si se ha tenido la primera regla después de los doce años y la menopausia antes de los 55.
Será esencial someterse a distintos controles de forma, más o menos, periódica. Además, también será muy importante saber autoexplorarse correctamente y realizarse las ecografías y las mamografías que son necesarias. Igualmente, habrá que llevar unos hábitos de vida saludable, comiendo sano y realizando ejercicio físico.