Paz Padilla y Anna Ferrer, su hija, con motivo de la presentación de la primera colección de joyas de su marca, No Ni Ná, inspiradas en las ‘orejas de mar’ de la playa de Zahara de los Atunes, organizaron una fiesta navideña con una lista de invitados de excepción. Madre e hija decoraban su casa de Villaviciosa de Odón para recibir a algunas de las mejores creadoras de contenido patrias, entre ellas, Anita Matamoros, Miri Pérez, Marta Riumbau, Susana Molina y la mismísima Victoria Federica, que se lo pasó en grande en una velada que estuvo amenizada por el cantautor jerezano Juan Peña.
La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, que en su última entrevista con la cabecera ‘InStyle’ insistía en no ser catalogada como creadora de contenido, brindó con champán, se hizo numerosas fotos y grabó cientos de videos, se olvidó de la alta costura y se colocó un sombrero de elfo con el que no pudo parar de reír, e incluso se animó a participar en los divertidos TikToks de Paz Padilla, que hizo bailar a la sobrina del rey Felipe VI para su cuenta oficial.
Esta no es la primera vez que coinciden en el mismo espacio Vic –así le llama su entorno- y la humorista. Hace unos meses coincidieron en un evento de una marca de lujo, en la que estaba a cargo de la música el deejay Jorge Bárcenas, expareja de Marichalar Borbón. “Una noche de encuentros mágicos”, escribió por entonces la presentadora, que estaba encantada de haber conocido a la nieta del emérito. Su hija Anna, sin embargo, ya había estado con ella en otras ocasiones, ya que tienen gente de su entorno en común, como la pareja formada por María García de Jaime y Tomás Páramo.
Victoria Federica, aunque le pese el término, se ha convertido en un gran reclamo para las marcas de moda y los eventos más importantes de este país por su faceta como influencer. Ha pasado poco más de un año desde que la joven de 21 años decidió abrir su cuenta de Instagram e iniciar una nueva etapa como personaje público. Una decisión que no habría sentado nada bien a algunas personas de la Familia Real, que no entienden que haya dejado aparcados sus estudios para trabajar en las redes sociales y conceder reportajes a conocidas revistas de moda de nuestro país.