En medio de la oleada mediática que ha generado el estreno del documental protagonizado por los duques de Sussex, la familia real británica ha querido mantener su agenda y sus compromisos con total normalidad. Entre reuniones y eventos, el príncipe Guillermo también ha encontrado tiempo para liberarse de las ocupaciones reales durante unas horas y así poder acudir a la boda de su exnovia y amiga de la adolescencia, la cantante Rose Farquhar.
En esta ocasión, el príncipe de Gales ha acudido al enlace de su amiga en Gloucestershire sin la compañía de su mujer, Kate Middleton, ni la de ninguno de sus tres hijos, el principe George, Charlotte y Louis. La princesa ha decidido desestimar la invitación al enlace de la que una vez fue novia de Guillermo, por lo que se ha podido ver al heredero inglés en la iglesia de Santa María la Virgen de Tetbury acompañado de un grupo de amigos de su juventud.
En su época anterior a la universidad, Guillermo y Rose mantuvieron un breve noviazgo que terminó convirtiéndose en una muy buena amistad. Sin embargo, tras entrar en la universidad de St. Andrews, el príncipe conoció a Kate Middleton, y su anterior historia pasó al olvido. Ahora, algunos años después, la que fue su primera novia ha contraído matrimonio con otro de los amigos del príncipe, George Gemmel.
Mientras que ella es una popular cantante conocida en todo Reino Unido por su participación en 'La Voz' británica, él pertenece a una familia muy allegada a los Windsor. La buena relación que han mantenido durante estos años el hijo de Carlos III y su amiga ha hecho que se haya podido ver a la cantante en el enlace de los príncipes de Gales, así como en el del príncipe Harry y Meghan Markle. A pesar de ello, la princesa Kate ha decidido en esta ocasión mantener su agenda real y continuar con sus compromisos mientras que su marido acudía al enlace intentando pasar lo más desapercibido posible.
A pesar de que en esta ocasión no se ha podido ver a los príncipes juntos, hace tan solo unos días la familia real británica al completo quiso unirse frente a las adversidades que les han rodeado en los últimos tiempos para dejarse ver más cercanos que nunca en el concierto de Navidad organizado por segundo año consecutivo por la princesa de Gales. Kate Middleton, junto a su marido el príncipe Guillermo y sus dos hijos mayores, orquestaron el acto que este año conmemora la memoria de la difunta reina Isabel, fallecida el pasado mes de septiembre.
En una navidad donde el rey Carlos III se estrena como monarca junto a su consorte Camila y donde la gran ausencia de Harry y Meghan ha puesto a la familia real en el ojo del huracán, el resto de los miembros de la realeza inglesa, incluidas las princesas Eugenia y Beatriz de York junto a sus respectivos maridos, Mike y Zara Tindall y el primo de la difunta reina Miguel de Kent, los Windsor han querido mostrar unidad.