El pasado 28 de diciembre, pocos días después de que Marisa Jara anunciara ilusionada su segundo embarazo, su pareja, Miguel Almansa, informaba a la revista Diez Minutos que la modelo había perdido el bebé que estaban esperando. La pareja se encontraba celebrando las navidades junto a su hijo Tomás, el niño al que dio a luz hace menos de un año tras una intensa lucha por convertirse en madre, cuando les tocó gestionar un duelo sobre el que ella aún no se había pronunciado.
La modelo, a su llegada a la Semana Internacional de Moda Flamenca en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, se ha sincerado con los compañeros de Europa Press, a quienes ha explicado cómo se encuentra tras este duro episodio: "Son cosas que pasan y que bueno, que te dejan hecha polvo, pero como siempre, sabéis, yo soy muy positiva. Siempre intento mirar hacia delante, ver la parte buena y ya está".
Marisa no quiere enturbiar la ilusionante llegada de su primer hijo con esta pérdida. "En realidad ya tengo a Tomás, a mi bebé, y no puedo pedir más. Hay tantísimas mujeres que ni si quiera tienen un bebé y que lo desean, que yo no puedo ser tan egoísta", reflexionaba Marisa, que está, "dentro de lo que cabe, "contenta porque encima tengo que estar agradecida".
Tomás, que llegó al mundo en abril de 2020, se ha convertido en el refugio de su madre, que se derrite al hablar de él en público: "Le quita las penas a cualquiera. Es un niño, no es porque sea mi hijo, pero es un niño muy especial. Es un niño que te llena el corazón". No es el único hombre por el que se le cae la baba, también elogiaba a su chico en este acto: "Parejas tenemos, vienen, van, pero tener una buena pareja y elegir bien al padre de tu hijo es lo más importante. Y yo he elegido al mejor del mundo, lo tengo clarísimo".
El camino de hacia la maternidad de Marisa Jara no ha sido un camino de rosas. Antes de quedarse embarazada por segunda vez, la modelo vio cómo su deseo de tener descendencia se veía truncado en un sinfin de ocasiones. Incluso se llegó a plantear tirar la toalla y renunciar a su sueño de ser madre. Sus problemas de salud -le diagnosticaron un liposarcoma peritoneal en en el estómago y dos miomas en el útero- fueron el principal escollo para que sus intentos no terminaran de cuajar.