Hiba Abouk ha comenzado los trámites de su divorcio con Achraf Hakimi, quien está siendo investigado por una presunta agresión sexual a una joven de 24 años en su residencia de Boulonge-Billancourt. En este contexto, la actriz protagonista de 'El Príncipe', que ya tenía prevista su separación antes de que trascendieran los hechos por los que el jugador de fútbol espera ser juzgado, desconocía lo que el deportista había hecho con su patrimonio.
La intérprete y el futbolista se casaron en gananciales, por lo que la fortuna acumulada durante el matrimonio debería repartirse a partes iguales, y eso es lo que solicita la actriz. No obstante, tanto ella como sus abogados se llevaron una sorpresa al enterarse de que todos los bienes del marroquí estarían a nombre de su madre, una situación que le impediría acceder a la parte que creía que le correspondía tras la separación.
Con esta información en su poder, Abouk habría reclamado diez millones de euros a Hakimi, que se niega a ofrecer más de dos a la madre de sus dos hijos. Un desacuerdo que podría llevar a Hiba, aconsejada por su equipo legal, a interponer una nueva denuncia y llevarlo a los juzgados por un supuesto delito de estafa.
Unas novedades sobre este proceso que han generado bastante controversia y de los que ha querido opinar Alessandro Lequio, que ha acusado a la artista de percibir el matrimonio como un negocio. “Pedir 10 millones es considerar el matrimonio un negocio, y eso no está bien. Se está comportando como la hija de un beduino con rebaño y no como la actriz de éxito, que es lo que era”, comienza diciendo Lequio, que ha cuestionado su trayectoria en la interpretación: “La clave es la siguiente… ¿Hiba dejó su trabajo por exigencias de su marido, o porque no tenía ofertas interesantes y se sentía más cómoda siendo ‘señora de?”.
El colaborador de 'El programa de Ana Rosa', a través de un post, ha animado a Hiba a retomar su carrera si necesita ingresos, en vez de reclamar esa ingente cantidad de dinero a su todavía marido: “Él tiene unos compromisos con los hijos, pero la futura exmujer, que es una profesional de éxito y solvente, lo que tiene que hacer es ponerse a trabajar tal y como hacía antes. Pedir una indemnización conyugal de 10 millones es para que te califiquen de muchas cosas y ninguna bonita”.