Elena Tablada va "a por todas" contra el padre de su segunda hija. Así lo hizo saber en su último encuentro con la prensa, donde se mostró más dura que nunca contra Javier Ungría. Después de varias semanas en las que se ha hablado mucho de la guerra judicial que mantiene con su ex, la diseñadora de joyas consideró que la alfombra roja de 'Casa MÓ: El festival' era el espacio perfecto para compartir públicamente su versión de los hechos.
Después de que fuentes del entorno aseguraran a Semana que la cubana "a pedir todo el dinero que pueda" para "estar a la altura de la calidad de vida que ha disfrutado", Tablada ha querido dar la cara. "Solo quiero lo mejor para mis hijas y que mis hijas estén juntas y se críen unidas", desmentía ante las cámaras que llevara a juicio a su ex por motivos económicos, reiterando que solo quiere mirar por el bienestar de Camila Ungría, su hija de tres años, como de Ella, la niña que tuvo durante su relación con David Bisbal.
Más allá de su guerra judicial, oír cómo Elena habla de Javier Ungría, con el que estuvo casada hasta mediados del pasado año, es una forma de comprobar su profunda decepción. "Creo que me va a costar mucho volver a confiar en un hombre, la verdad. Pensaba que no me habían engañado, pero hasta para eso estaba engañada. Van habiendo revelaciones, pero eso ya no importa, porque no existe ninguna relación. Enterarte a toro pasado de cosas no sirve de nada", se sinceraba con los compañeros.
Unas reveladoras declaraciones que ya han sido replicadas por Javier Ungría, que desconoce "a lo que se refiere" Tablada cuando habla en público de informaciones o "filtraciones" que le están llegando ahora de su matrimonio. Tampoco le da mucha importancia, puesto que está convencido de que sus palabras son una táctica de cara al juicio por la custodia de su hija.
"Ella dice que es mentira que te vaya a pedir una pensión económica muy alta, sino que se preocupa por el bienestar de vuestra hija", le hacía saber al empresario, que respondía así de tajante antes de cerrar la puerta de su auto: "Ya, estrategias...". Javier no tiene ningún tipo de miedo y confía ciegamente en la justicia. "Cada uno que pelee por lo suyo. Yo peleo por mi hija, nada más", se mostraba bastante tranquilo hace unas semanas ante las preguntas de nuestros compañeros de Europa Press.