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Elena Tablada y Javier Ungría se van a ver las caras en los juzgados próximamente. La diseñadora y el empresario pusieron fin a su relación el pasado mes de agosto, según la propia protagonista, porque se convirtieron "en islas individuales" con "escalas de prioridades desiguales". La revista Semana publicaba hace unos días que, según el entorno de la pareja, su relación ha terminado "como el rosario de la aurora" y tienen un juicio pendiente.
El mismo medio detallaba que el motivo de ese juicio es un asunto económico. "Han tenido muchas diferencias por cuestiones financieras. Ella le va a pedir todo el dinero que pueda para no perder su calidad de vida", explicaban. La propia Elena Tablada dijo en una entrevista tras su ruptura que perdió su "estabilidad económica" a raíz de su divorcio. Y aquí es donde entra en juego David Bisbal, ex de Elena Tablada y padre de Ella, la hija en común que tuvieron durante su relación.
En el medio citado anteriormente, una persona del entorno de la diseñadora explicaba que Elena Tablada firmó "un acuerdo económico" al separarse de David Bisbal. En ese acuerdo, el cantante dejó por escrito que "reduciría parte del dinero" que le pasaba si ella se volvía a casar. La madre de Ella Bisbal se dio el 'sí, quiero' con Javier Ungría en 2018 y, a partir de ese momento, la compensación económica que recibía de parte del artista tras su separación se habría visto reducida. "Por eso ahora le va a reclamar la cantidad que considera necesaria para estar a la altura de la calidad de vida de la que siempre ha disfrutado", decía su círculo cercano sobre los motivos de su juicio con Ungría.
Un año después de que Elena Tablada y David Bisbal se separasen, muchos medios se hicieron eco de algunos de los acuerdos a los que habían llegado. En aquel momento Ella Bisbal tenía dos años y el cantante almeriense accedio a comprar una casa para que su hija y su expareja viviesen tras abandonar el que había sido el domicilio familiar, propiedad del artista. Esa casa, situada en La Moraleja, una de las zonas más lujosas de la capital, es donde vive actualmente Tablada con sus dos hijas y estaría a nombre del cantante, pero su hija pasará a ser la propietaria cuando cumpla 24 años.
En el programa de Sonsoles Ónega, Elena Tablada decía que pelear o batallar son "palabras muy feas" y que lo único que quiere es "lo mejor" para sus hijas, por eso se entrega tanto "en cuidarlas y protegerlas". "Quiero que mis niñas se críen juntas y con valores. Así llevo haciéndolo desde hace 13 años que me convertí en mamá", decía sin querer entrar en detalles sobre los motivos por los que había tomado la decisión de ir a juicio.
Tamara Gorro, amiga de Tablada, aportaba más información sobre este asunto: "De las dos partes, la demanda se produce de él a ella. Él es el que demanda a Elena Tablada. Ella no pide ninguna pensión compensatoria, por lo tanto, no quiere dinero. Lo único que quiere es que si la niña vivía con, pongamos, diez euros, siga viviendo con diez euros, por ambas partes. Quien pide dinero es él a ella, a una cuenta mancomunada"
Por su parte, Javier Ungría, que no ha querido entrar en detalle, decía ante las cámaras de Europa Press que cada uno pelerá "por lo suyo" en el juicio. "Yo peleo por mi hija, nada más", decía el empresario.