Hace 31 años que sabemos de la existencia de Celia Vega-Penichet. Aunque siempre haya ocupado un segundo plano mediático, ser la sobrinísima de Ana Obregón y la medio hermana de Aless Lequio hizo que su vida generase interés desde que la pudimos despixelar al cumplir la mayoría de edad. ¿Quién era esta simpática niña rubia que decidió huir de la fama que conlleva su apellido para labrarse una sólida carrera en Derecho y Administración y Dirección de Empresas?
Su extraordinaria relación con su primo, con el que estuvo al pie del cañón durante los tres años que luchó contra el cáncer, hizo que el gran público se encariñase de ella. Basta con revisar las redes sociales del joven para comprobar cómo era esa unión que les convirtió en "compañeros de vida para siempre".
De ahí que muchos se acordasen de ella cuando hace un par de meses supimos del nacimiento de la hija póstuma de Aless, un bebé al que Celia ya ha confirmado que está dispuesta a criar y mimar como si fuese suyo.
Esta inesperada incorporación al amplísimo clan de los García-Obregón, sin embargo, ha coincidido en tiempos con una triste noticia que ha cambiado de manera drástica los planes de futuro de Celia Vega-Penichet: la cancelación in extremis de su boda con Julio Jiménez-Blanco, su pareja desde hacía años. La fecha prevista era el 25 de agosto. El lugar, Mallorca. Pero el desgaste que había experimentado su relación en este último tiempo habría hecho que ambos decidiesen dar un paso atrás y no continuar con sus planes conjuntos.
Este abrupto cambio de vida ya ha empezado a tener consecuencias más allá de lo sentimental. Así lo cuentan los compañeros de Vanitatis, que han desglosado la reconstrucción vital que está afrontando la joven ahora que vuelve a estar soltera.
Mientras en lo profesional compagina sus labores de inversión y ejecución dentro del departamento de Desarrollo de Negocio y Estrategia de una gestora de inversión enfocada en nuevos vehículos con Hotnot, una innovadora plataforma de la que es socia y que trata de informar sobre tendencias en moda y estilo en tiempo real, separarse del que iba a ser su marido ha precipitado que abandone su casa de La Moraleja en la que vivía con él para instalarse en el centro.
Según Vanitatis, Celia se acaba de mudar a un piso en el centro de Madrid que ha hecho que su conciliación con lo laboral sea más factible. "Está haciendo jornadas maratonianas y por eso pasa más tiempo con la gente del trabajo, pero no tiene ninguna intención de rehacer su vida sentimental ahora mismo", les han manifestado fuentes de su entorno.
Otro de los ingredientes que se han incorporado a su nueva etapa vital es su relación con la prensa. Después de años esquivando las cámaras, esta reciente entrevista que concedió a su salida del Hipódromo de Madrid, donde fue captada por Europa Press, denota un cambio (también en este sentido). Muy consciente de quién es tanto ella como su tía y su primo, la joven abogada se explayó sobre este convulso impass que acaba de atravesar y verbalizó su ilusión por ver crecer a Ana Sandra, a la que fue a visitar a Miami justo después de confirmarse su ruptura.