La presencia de Ana Obregón en la última jornada de la Feria del Libro de Madrid, como era esperar, ha generado una gran expectación. La actriz cumplía con su cita este domingo en el término del paseo del Parque del Retiro en el que se suceden las casetas de librerías y editoriales, donde ha firmado ejemplares de 'El Chico de las Musarañas', libro que empezó a escribir su hijo Aless y que concluyó ella antes de su publicación, durante tres horas.
La también presentadora aparecía media hora tarde a la convocatoria. Lo hacía acompañada por su gran amiga y representante, Susana Uribarri, y también por varios agentes de seguridad que velaban por su seguridad.
Allí, en la caseta 82 perteneciente a la editorial Harper Collins, el lugar de la firma, cámaras y reporteros se agolpaban para conseguir algunas palabras de la protagonista, que rogaba a los compañeros que dejaran acceder a los lectores que llevaban esperando su llegada hasta cinco horas.
Cientos y cientos de seguidores esperaban pacientemente su turno con el ejemplar en la mano. Muchos de ellos lo hacían porque desconocían la condición que había impuesto Obregón para firmar en este espacio: atender a un total de 150 personas.
"Solo 150 tickets por orden de llegada", se especificaba en la web de la organización. No obstante, los compañeros de 'La Razón' aseguran en su página que, finalmente, se ha hecho saber que nadie de los presentes se iría de allí sin su dedicatoria.
Para este encuentro con su público, Ana Obregón ha optado por un espectacular vestido calado en color rosa con bordados florales de la firma Self-portrait, valorado en 200 euros. Un estilismo que ha combinado con un bolso de mano de Chanel (en color blanco y negro con logotipo en la solapa) y unos Mary Jane, también de la firma francesa, con tacón cuadrado confeccionados en charol blanco, pero con puntera negra cuadrada y cadena en el empeine.
Ana Obregón se ha dado este baño de masas cuatro días después de que convocara a la prensa para presentar en el hotel Palace de Madrid esta publicación, cuyos beneficios irán destinados de manera íntegra a la Fundación Aless Lequio.
Una rueda de prensa histórica, con su vida personal como tema a tratar, que dejaba titulares de lo más jugosos que resolvían las grandes preguntas que se hacía media España desde que se supo la existencia de su nieta Ana Sandra.