Muchos españoles aún recordarán el shock que les provocó enterarse por una portada de que Ana Obregón había sido 'madre' de una niña por gestación subrogada. Y algunos de ellos es probable que no se hayan recuperado todavía. La sorpresa (más allá de los mil y un debates que aún sobrevuelan la existencia de la hija póstuma del fallecido Aless Lequio) paralizó a un país que jamás se imaginó vivir una noticia rosa de tal magnitud. Y parte de este efecto-impacto fue gracias al silencio que guardó la actriz durante el tiempo que duró el proceso.
Ana Obregón era muy consciente de que lo que tenía entre manos "era un bombazo". Aunque insista en que las críticas que ha recibido por cumplir la última voluntad de su hijo le provocan "cosquillas", la presentadora ha asumido durante la presentación de 'El chico de las musarañas' que sí esperaba que el hecho de que su hijo tuviese descendencia tres años después de morir nos dejaría a casi todos sin habla.
En la primera entrevista que concedió tras debutar como abuela juró que ni Susana Uribarri, su representante y amiga, ni sus hermanos, con los que guarda una estrechísima relación, sabían que esta criatura estaba en camino. Pero, ¿cómo lo hizo? ¿qué pasos siguió para que nadie se enterase, ni siquiera su entorno más íntimo? ¿cuál fue su reacción al ver que la habían descubierto?
Tanto ella como Olga Adeva, editora del área de no ficción de Harper Collins, con la que ha trabajado mano a mano en la escritura de su libro, han explicado con todo lujo de detalles cómo hicieron para conseguirlo. Así lo puedes ver en el vídeo que abre esta noticia, donde escucharás a Ana Obregón relatar cuál fue el protocolo a seguir por parte de todas las partes implicadas, con contratos de confidencialidad incluidos.
Recordemos que el nacimiento de Ana Sandra forma parte del último capítulo de 'El chico de las musarañas', cuya presentación ante los medios ha tenido lugar este miércoles en el hotel The Westing Palace de Madrid. Un dato importante a la hora de entender por qué la editorial estaba tan empeñada en que no se filtrase ni una sola línea del libro antes de que saliese a la venta el pasado 19 de abril.