La guerra judicial y mediática entre Javier Ungría y Elena Tablada parece que no ha hecho más que empezar. Cuando apenas ha pasado un año del día en que decidieron poner punto y final a su matrimonio, esa pareja que parecía idílica ha pasado a formar un dúo de enemigos públicos que cada día tiene un tema de actualidad. Tras posponerse el juicio en el que se dirimiría la custodia de Camila, la única hija que tuvieron en común durante su relación, su realidad familiar se encuentra paralizada. Y mientras esperan ansiosos a que el juez les dé una resolución, ellos continúan lanzándose zascas con la prensa como testigo directo.
La semana pasada, tras un tiempo en silencio, Elena Tablada celebró ante sus seguidores de Instagram el éxito de poder tener "juntitas" a sus dos hijas. Ella, la mayor, "por fin" podría disfrutar de unos días junto a su hermana pequeña, de la que la que fue pareja de David Bisbal llevaba quince días separada. "Después de tanta incertidumbre e inconvenientes innecesarios", alegó, había conseguido el reencuentro tras dos semanas "eternas" y "muy difíciles de llevar" que, en palabras de ella, eran consecuencia de "no elegir bien a las personas".
Un dardo directo a Javier Ungría al que él respondió de manera indirecta a través de sus redes. Lo hizo recurriendo a una cita de Robin Sharma que defendía que "el respeto que le das a los demás es el claro reflejo del respeto que te das a ti mismo". Pero faltaba una contestación rotunda, ante los medios, en la que dejar clara su versión sobre esta situación que su exmujer ha decidido denunciar públicamente.
Este mismo lunes, ante las cámaras de Europa Press, por fin ha dado la cara. Lo ha hecho con cierta ironía, dándole la razón a la madre de su hija ante su reivindicación sobre lo importante que es elegir bien a las parejas. "Es que eso es verdad, es un comentario en el que estoy de acuerdo con ella", ha defendido. Además, como respuesta a lo que dijo horas antes su exsuegra, Elena Tablada madre, de la sorpresa que había supuesto para la familia el cambio de Ungría, él también ha querido decir algo: "Yo soy la misma persona para la gente que me conoce".
Sin embargo, si hay un comentario que ha podido molestar a la cubana ha sido ese en el que, siguiendo esa línea irónica, le manda un mensaje directo: "Que disfrute de sus hijas, que está con ella, y que ya está. Que disfrute que es lo que hay que hacer, disfrutar de la vida".