El 'sí, quiero' de Tamara Falcó e Íñigo Onieva sigue dando que hablar en la prensa del corazón casi un mes después de su celebración. Esto se debe a diferentes razones, como la continua revelación de detalles inéditos sobre la ceremonia, los eventos posteriores a la boda o su accidentada luna de miel. Además, también han cobrado protagonismo las declaraciones no solo de los invitados presentes, sino también de algunas de las grandes ausencias.
Cuando mencionamos las personas que no estuvieron presentes, no nos referimos a la ausencia del hermano de la novia, Enrique Iglesias, quien declinó la invitación debido a su aversión a eventos sociales de este tipo. En lugar de eso, nos referimos al que fuera uno de los mejores amigos de la novia, Boris Izaguirre, quien ha compartido finalmente su opinión sobre la esperada boda.
El presentador y escritor, al ser preguntado por la agencia 'Europa Press', hizo saber que está realmente contento por la felicidad de la pareja. "Creo que ellos están muy felices. He visto cosas y me parece que todo ha salido muy bien", reconoce que ve "muy bien" a Tamara y que le gustó "mucho" su enlace, por el cual ha sido preguntado en un infinidad de ocasiones por la prensa en los últimos meses.
La enorme curiosidad sobre lo que Boris piensa acerca de la boda del año se desató debido a la ruptura de su amistad con la novia. Esta situación de distanciamiento generó un gran interés en conocer su punto de vista sobre el acto. "Es una preocupación más de vosotros que mía, indiscutiblemente", confiesa Boris, que admite que "no" le incomoda ni agota que le realicen preguntas sobre el mismo asunto cada vez que pisa un evento.
Tamara Falcó puso fin a su relación con Boris Izaguirre después de que este expresara públicamente su postura acerca de su polémica participación en un congreso en México que defendía la familia tradicional. La marquesa de Griñón hizo comentarios que fueron percibidos por muchas personas como homófobos. Aunque en un principio el venezolano no reaccionó, más tarde, bajo la presión de la opinión pública, compartió su postura, lo que generó el enfado de la socialité, que no comprende ni perdona que le pusiera contra las cuerdas.
Desde hace nueve meses, no han mantenido comunicación alguna, a pesar de los numerosos intentos del escritor por disculparse y mostrar su arrepentimiento por lo que escribió. A pesar de sus esfuerzos, sus disculpas no han sido aceptadas, lo que ha resultado en que no estuviese invitado a estar presente en uno de los días más importantes en la vida de la aristócrata.