Sergio Rico por fin vuelve a casa. 82 días después de ingresar en el hospital sevillano Virgen del Rocío, el deportista ha recibido este viernes el alta tras el grave accidente que sufrió en El Rocío. El futbolista llegó al hospital con un traumatismo craneoencefálico y ha pasado más de dos meses recuperándose. También tuvo que someterse a una importante operación para eliminar el coágulo que se le había formado en la cabeza. Tras una larga temporada en la UCI y otra en planta, el portero podrá volver a su casa y continuar su recuperación para volver lo antes posible a su ritmo de vida de antes del accidente.
Fue su mujer, Alba Silva, quien contó la buena noticia a través de sus redes sociales. La empresaria escribía a sus seguidores que por fin les daban el alta a última hora de este jueves. "Aunque hasta que no esté saliendo por la puerta no me lo creeré, gracias a todos", decía Alba dos meses después de ingresar en ese hospital.
Después de agradecer "todos los mensajes", Alba Silva ha contado que en la mañana de este viernes, justo antes de abandonar el hospital, no ha podido evitar emocionarse y soltar alguna lágrima con cada enfermera, limpiadora y personal del centro que han ido a la habitación a despedirse. "Les he cogido tanto cariño que voy a echarles de menos. El personal sanitario son los verdaderos héroes", ha escrito a través de sus redes sociales antes de abandonar el centro.
Al salir a la puerta del hospital, donde se encontraba la prensa, el futbolista ha querido pararse y dar unas declaraciones: "Buenas tardes a todos y gracias por venir con este calor. Me encuentro bastante bien. Está el aneurisma controlado y hay que mantener unos meses de calma y seguir recuperándose en casa. Manteniendo la calma y todo controlado. Siguiendo los pasos de los médicos, que es lo más importante".
El futbolista ha continuado dando las gracias "por el respeto" que han tenido con su familia, especialmente con su mujer. "Al mundo del futbol que, tanto mi club como los compañeros que han jugado conmigo han estado ahí. A todas esas personas que se han quitado un minuto de tiempo para mandarme un mensaje. Todo ese apoyo se agradece. Gracias al Hospital Virgen del Rocío, a todo el personal sanitario. Nos hemos sentido como en casa en todo momento", ha continuado diciendo.
Por último, muy emocionado y sin poder contener las lágrimas, Sergio Rico ha dicho que el cerebro "es inteligente" y "borra este tipo de sucesos". "Ha sido un sueño, yo me desperté en el hospital y me siento muy emocionado y muy feliz. Gracias a mi mujer, que ella ha pasado todo el día conmigo", ha dicho antes de volver a casa.