Para la industria musical, el verano suele ser habitualmente sinónimo de temporada alta. Es la época en la que artistas y bandas suelen embarcarse en multitudinarias giras, es momento de bolos, festivales y conciertos de todo tipo. Para Álvaro Soler, no ha sido una excepción. Los meses estivales han mantenido muy ocupado al cantante y compositor, que, en sus propias palabras, no ha podido descansar lo más mínimo, ritmo que le ha hecho aplazar, por el momento, sus planes de luna de miel. Así lo ha explicado en una entrevista en exclusiva para este portal, que puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
A escasas horas de finalizar su tour veraniego, que le ha llevado especialmente por el norte de Europa (y que finalizó en Cerdeña este pasado fin de semana), el intérprete reconoce que esta ha sido una época de "mucho tute", pero muy divertida, en la que ha podido llegar a públicos nuevos. Pensando ya en definir el concepto de su próximo álbum, que verá la luz el año que viene, coge con muchas ganas el nuevo curso y la etapa creativa en la que sumergirá a partir de ahora.
Soler admite que la suya es una profesión en la que nunca llega a aburrirse. La multiplicidad de facetas que despliega el artista en su día a día, desde componer a actuar, pasando por atender a los medios de comunicación, es una de las cosas que más le gustan de su trabajo. Sobre esto último, la repercusión mediática de su trabajo y las entrevistas, está ya muy acostumbrado desde que en 2015 saltase a la fama con su primer sencillo, 'Bajo el mismo sol'.
El interés en su vida privada, lógico en alguien de sus características y de su nivel de exposición, parece no preocuparle. "No estoy tan loco como para que a la gente le encante hablar de ello", apunta al micrófono de Divinity.es, admitiendo que no comparte gran cosa de su intimidad por ser "un poco aburrido".
Pero lo cierto es que el artista hispano-alemán hizo una excepción este mismo verano. Fue a finales de junio, cuando, por sorpresa, abrió el álbum de fotos de su boda con Melanie Kroll, celebrada en mayo. Pese a que suele optar por la discreción en lo privado, Soler habla de forma positiva de su nueva vida de casado. "Se siente muy bien, le puedo recomendar a cualquiera casarse", reconoce entre risas. La luna de miel, eso sí, tuvo que ser pospuesta por el momento, debido a los conciertos y festivales que han mantenido ocupado al cantante en las semanas inmediatamente posteriores al enlace.