{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Belén Rueda, en una charla con Pablo Motos, ha hablado del complicado momento de salud que sufrió hace unos años. En un momento dado de su carrera profesional, la actriz tenía su cuerpo al límite por una situación de estrés que solo le permitía dormir tres horas al día. "Sufrí un ictus transitorio. Pensé que era una lipotimia, que te da un mareo y pierdes el conocimiento durante un tiempo muy corto", ha explicado la actriz. Sin embargo su hermana, que vive cerca de ella, no la vio bien y decidió llamar a la ambulancia.
"Le dijeron tres cosas que te pueden salvar la vida, si lo coges a tiempo puede que no sea tan grave", ha seguido explicando la intérprete. Su hermana le decía que sonriera, que hinchara los mofletes y, la última, que cerrase los ojos y se tocase la nariz con los dedos de la mano. "Te pegas un buen susto y me dijeron que era estrés. Nunca decía que estaba cansada", ha contado.
A partir de ese momento, Belén Rueda comenzó a bajar su ritmo de vida pero eso no evitó que le descubriesen un aneurisma y "al mes ya estaba rodando una película con Calparsoro". ''Mi neurólogo me dijo que ahora estaba mejor que antes, pero a raíz de ese episodio cada vez que me dolía la cabeza ya pensaba que podía ser peor'', ha contado la actriz sobre alguno de los miedos que tuvo tras sufrir ese bache de salud.
Al terminar de contar su historia, Belén Rueda ha explicado que ese "miedo" no debería existir y que ella lo vivió durante un periodo corto de tiempo. "El miedo es que no abres la puerta y te quedas pensando que lo que hay detrás de la puerta es peor de lo que es", ha reflexionado.
El ictus transitorio es un accidente isquémico que se produce cuando se detiene el flujo de sangre en una parte del cerebro por un breve periodo de tiempo. "Una persona tendrá síntomas similares a un accidente cerebrovascular hasta por 24 horas. En la mayoría de los casos, los síntomas duran entre 1 y 2 horas", explican en la Información para la salud. Es un signo de advertencia de que puede presentarse un accidente cerebrovascular en el futuro si no se toman las medidas para prevenirlo.
Los síntomas comienzan repentinamente, duran poco tiempo (desde unos pocos minutos hasta 1 a 2 horas) y desaparecen.