La pasada primavera, Ana Obregón se convirtió en centro de un auténtico debate nacional tras saberse que había dado cumplimiento al que era uno de los últimos deseos de su hijo, Aless Lequio: traer descendencia al mundo. La imagen de la actriz con su nieta Ana Sandra en brazos, saliendo en silla de ruedas desde un hospital de Miami es ya historia del papel cuché patrio. La niña ha hecho que Obregón haya, en sus propias palabras, "vuelto a vivir", pero, pese a ello, su único hijo tiene una presencia total en su día a día. Recientemente, la presentadora ha reflexionado sobre una premonición que cree que el propio Aless tenía respecto de sí mismo.
La presentadora ha hablado largo y tendido en los últimos tiempos de los difíciles años que ha vivido hasta la llegada de su nieta. Al diagnóstico de la enfermedad de su hijo, el duro proceso vivido posteriormente y al fatal desenlace, en el verano de 2020, se suma el hecho de haber perdido, en años sucesivos, también, a su madre y a su padre. Una temporada trágica que ha dado un giro con su nuevo papel de abuela. En todo este tiempo, un objetivo en mente: el de dar cumplimiento a las promesas que había hecho al joven empresario, y reivindicar su figura.
En relación a esto ha hablado la bióloga en su última entrevista, concedida a Carlos Herrera en la Cadena COPE. Durante su charla con el periodista, Ana ha mencionado temas sobre los que la hemos oído hablar a menudo en estos últimos meses, como las promesas que hizo a su hijo, cómo ocultó la gestación de su nieta a todo el mundo o lo muchísimo que la niña ha cambiado su vida. Una de las preguntas que le ha planteado el periodista andaluz es el motivo del título del libro que Aless empezó y que Ana remató este mismo año, 'El chico de las musarañas'.
Ana ha recordado la infancia de Aless, fruto de su relación con Alessandro Lequio, y su habitual tendencia a quedarse "pensando en su mundo", algo que, ha reconocido, a ella también le ocurría de pequeña. La presentadora ha contado alguna anécdota que ejemplificaba esa tendencia del joven cuando era un niño. "Desde pequeño siempre le decía 'Ya estás pensando en las musarañas", ha recordado.
Hablando del carácter y las costumbres de su hijo, Herrera le ha comentado si era cierto que Aless solía dejar algunas notas, durante sus estancias en el hogar familiar en Mallorca durante los veranos, esperando poder leerlas en las próximas vacaciones. "Como es la vida, fíjate", ha comenzado a reflexionar Obregón. "Desde pequeño, es como si hubiera tenido la premonición de que no viviría mucho, fíjate. Es algo increíble. ¿Qué niño, desde que tiene cinco años, escribe una nota para leerla al año siguiente en la casa de verano? Pues él lo hacía", ha confesado Ana al comunicador almeriense.