Entre los invitados a la fiesta del 86 cumpleaños del rey Juan Carlos del pasado viernes 5 de enero, no podía faltar su nieto Pablo Urdangarin. El hijo de la infanta Cristina e Iñaki ha vuelto a Barcelona después de pasar unos días en Abu Dabi -lugar donde se realizó el evento- y ha revelado qué tal se lo ha pasado durante esta celebración. "Muy bien", ha respondido, notablemente cansado, a la pregunta del reportero. Tras dos días de celebración en los Emiratos Árabes, el nieto del monarca no ha querido dar más detalles sobre este evento íntimo. El joven, centrado en su carrera deportiva como jugador de balonmano, suele atender a la prensa pero siempre ha sido muy reservado sobre su vida familiar.
Sin embargo, otros asistentes en el cumpleaños del rey emérito sí que han dado más detalles a la prensa. Los amigos de Don Juan Carlos I, María Pía y Rafael Spottorno han dejado claro a su llegada al aeropuerto que su majestad estaba "encantando, estupendo" y que había disfrutado mucho de la velada.
El rey emérito quería celebrar por primera vez desde que se mudó en 2020 a Abu Dabi su cumpleaños por todo lo alto y ha sido anfitrión de toda una fiesta con temática marbellí, con mucho ritmo flamenco y sin que falten manjares españoles como el jamón o el buen vino. Según 'Socialité', alrededor de 100 personas se trasladaron a una mansión de 11 millones de euros y más de mil metros cuadrados de terreno en Abu Dabi.
La lista de invitados de la celebración del cumpleaños del monarca fue bastante extensa, entre ellos su amiga Marta Gayá y el periodista Carlos Herrera. Por otro lado, su familia no podía faltar, la infanta Elena acudió acompañada de sus dos hijos, Victoria y Froilán. También contó con la infanta Cristina, acompañada por el ya mencionado Pablo y la hermana menor de éste, Irene Urdangarin.
Aunque la fiesta fue todo un éxito, hubo notables ausencias que marcaron la celebración, como ya ocurrió durante el aniversario de la reina emérita, doña Sofía, hace unos meses. Su mujer, precisamente, no pudo estar en el evento debido a que se encontraba en Grecia junto a su hermana, la princesa Irene, por el primer aniversario de la muerte de su hermano Constantino.
El emérito no contó con la presencia de la actual familia real española debido a que los reyes y la princesa de Asturias tenían que atender al desfile de la Pascua Militar. Además, la infanta Sofía se encontraba de vuelta en su internado en Gales. Tampoco asistieron a la fiesta amigos del emérito como el ex jefe del CNI, Félix San Roldán o el Nobel Mario Vargas Llosa, expareja de la reina de corazones, Isabel Preysler.