Gabriela Guillén no puede más. La ex de Bertín Osborne, que el pasado 2 de enero dio a luz a su primer hijo, se ha visto obligada a emitir un comunicado tras la persecución mediática que está sufriendo en los últimos días. En un texto que ha hecho llegar al programa 'Vamos a ver', la empresaria explica que, tras darse a conocer la noticia de su recién nacido, se han publicado "muchos rumores y presuntas informaciones no contrastadas" sobre ella y un seguimiento exhaustivo a ella y a su madre, haciendo así una "intromisión en su vida personal y, por tanto, privada". Todo eso les ha obligado a alterar su rutina diaria "con el único fin" de proteger a su bebé y a su familia.
Gabriela Guillén asegura que siempre ha respetado la actividad de los medios de comunicación y su derecho a la información, "siendo plenamente consciente del papel fundamental que desempeña en nuestra sociedad". No obstante, la empresaria siente que en los últimos días se han producido "injerencias que traspasan los límites de lo soportable y de la legalidad".
Ante estas circunstancias, la ex de Bertín Osborne - madre de su sexto hijo - se siente en la obligación de hacer este comunicado, rogando a los medios de comunicación "el debido respeto" a su entorno familiar y a su propia persona y a su hijo. "Significándoles que, en caso contrario, sintiéndolo mucho pues no es mi deseo, me veré obligada a hacer uso de cuantas medidas la Ley me otorga con el fin de restablecer los derechos a la intimidad de mi entorno familiar y los propios de mi hijo que, como madre, estoy obligada a velar por ellos", ha solicitado en el comunicado que ha hecho público.
Hace apenas nueve días que la fisioterapeuta paraguaya dio a luz. Pero en este breve período de tiempo, como denuncia en el mencionado comunicado, el terremoto mediático ha sido de altura. Todo ello, especialmente tras la entrevista de Bertín Osborne en la revista ‘¡Hola!’ asegurando que no ejercerá como padre. Desde entonces, los debates y especulaciones con respecto a la maternidad de Guillén han ido in crescendo.
Gabriela ha sido perseguida por la prensa a diario, y en estas idas y venidas seguida de una nube de reporteros, ha aclarado cuál es su postura tras las declaraciones del padre de su hijo. "No me habléis de esta persona", pedía a la prensa hace solo unos días, después de haberse mostrado anteriormente tremendamente saturada con la presión que sufre, llegando a romper en lágrimas frente a la prensa.