Dos años y medio es el período de tiempo que, de media, se mantienen los primeros ministros franceses en el cargo. El último cambio se ha producido hace apenas unas horas y ha dejado a Gabriel Attal como nuevo jefe del ejecutivo, en reemplazo de Élisabeth Borne. El nombramiento ha generado una inusitada expectación mediática más allá de las fronteras del país vecino por el inusitado perfil del que muchos ya visualizan como posible sucesor de Emmanuel Macron, actual presidente. Attal, de treinta y cuatro años, es el primer ministro más joven de la historia de la república gala, y, además, el primero abiertamente homosexual.
El político, nacido en 1989, mantenía hasta su reciente designación como líder del gobierno francés, el cargo de ministro de Educación, al que accedió durante el pasado verano (tras ser viceministro de Cuentas Públicas durante un año). Los expertos en política francesa apuntan a que la ideología política de Attal, proveniente del Partido Socialista, se podría adherir al ala más progresista del 'macronismo'. Su breve etapa ministerial, durante la que prohibió en las escuelas la abaya, un manto femenino típico de países musulmanes, ha disparado su valoración.
Como ministro, ha hecho de la lucha contra el acoso uno de sus grandes objetivos. Y lo cierto es que se trata de una problemática que él misma ha experimentado en primera persona. Este licenciado en Ciencias Políticas y Derecho se declaró públicamente homosexual en 2018. El dato sobre su vida personal llegó después de que se hablase de su orientación sexual en el libro publicado por un antiguo compañero de clase. Gabriel acusó entonces al escritor de haber sido una de las personas que le hicieron bullying durante su infancia y que, en sus palabras, querían aislarle pese a que ni él había asumido por entonces su homosexualidad (de hecho, ha mantenido relaciones sentimentales con mujeres en el pasado).
Pese a su habitual discreción, es conocida la relación sentimental que el nuevo primer ministro mantiene desde hace unos años con el también político francés, Stéphane Séjourné, miembro del Partido Socialista que trabaja actualmente en el Parlamento Europeo. Attal no se ha referido a su historia de amor nunca públicamente, aunque los medios franceses, que se refieren a ellos como una 'couple de pouvoir', o una 'pareja de poder', han llegado a asegurar que ambos se han casado. Recientemente, Séjourné decidía hacer una excepción en este habitual mutismo, y celebraba el nombramiento de su pareja en redes sociales, ciñéndose, eso sí, a su faceta profesional.
Attal nació en una familia muy relacionada con el séptimo arte, de hecho, él mismo llegó a intentar probar suerte, sin éxito, como actor, presentándose a distintos cástings. Su padre, Yves Attal, era un abogado y productor de cine judío que llegó a trabajar con directores de la talla de Bertrand Bonello o Pedro Almodóvar, con quien colaboró para 'Tacones lejanos'. También su madre, Marie de Couriss, era cineasta. Ambos, padres también de las dos hermanas de Gabriel, se divorciaron en el año 2000.
El político, muy unido a los suyos, ha tenido que hacer frente a duras pérdidas, como la de su prima en un accidente de coche, que dejó huérfano un niño de tres años, Nikolai, que la madre de Attal acabó adoptando, siendo así hermano pequeño del primer ministro y a quien está muy vinculado. La muerte de su padre, Yves, debido a un cáncer, le marcó profundamente; en alguna ocasión ha declarado que cree que "nunca" superará su partida.