El foco mediático se ha puesto este pasado fin de semana en Copenhague. La ciudad acogía ayer la proclamación de Federico X de Dinamarca, nuevo rey del país nórdico tras la inesperada abdicación de la reina Margarita después de más de medio siglo de reinado. La población danesa, entre la que la monarquía es tremendamente popular según las encuestas, reaccionaba con entusiasmo ayer a los sobrios actos oficiales y a los saludos del nuevo monarca, su mujer, Mary de Dinamarca, y sus cuatro hijos, en las calles de la capital. Mientras tanto, los ojos en España se han puesto también sobre Genoveva Casanova, que en las últimas horas ha lanzado una reveladora reflexión.
La socialité mexicana volvió a estar en el disparadero de la crónica social cuando, el pasado mes de octubre, salieron a la luz unas sorprendentes fotografías que daban cuenta de la visita privada a Madrid del por entonces príncipe heredero al trono danés, durante la que coincidieron y pasaron tiempo juntos. Según las imágenes y los testimonios de los reporteros gráficos, Federico llegó incluso a pasar la noche en el domicilio de Genoveva. El escándalo fue mayúsculo y coleó durante semanas, pese a que tanto el ya monarca como la empresaria declinaron hacer comentarios al respecto.
Ayer, mientras la prensa europea desentrañaba los detalles de un día histórico para el país nórdico, marcado por la sobriedad y la contención (lo que choca con, mirando al pasado, la coronación de Carlos III de Inglaterra el año pasado), en España se sumaba al análisis de la cuestión el factor de su vínculo con la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. Casanova ha permanecido totalmente alejada de la primera línea en estos últimos meses, entre dudas, incluso, respecto a su paradero.
Por eso el último movimiento de la socialité en redes sociales ha cobrado una especial relevancia. Genoveva ha utilizado sus stories de Instagram para compartir la publicación de una cuenta especializada en salud mental. Se trata de un pequeño corte de un capítulo de la serie 'La maravillosa Sra. Maisel', en el que la actriz Rachel Brosnahan realiza un monólogo centrado en el empoderamiento y la ambición femeninas, que dice lo siguiente:
"Quiero una gran vida. Quiero experimentarlo todo. Quiero romper todas las reglas que existen. Dicen que la ambición tal vez sea un rasgo poco atractivo en una mujer, ¿pero sabes qué es realmente poco atractivo? Esperar a que pase algo. Mirar por la ventana pensando que la vida que deberías vivir está ahí fuera, en alguna parte. No estar dispuesto a abrir la puerta e ir a buscarlo, incluso si alguien te dice que no puedes", pronuncia la actriz, mientras que la cuenta que comparte el vídeo asegura que las mujeres deben abandonar la idea de acomodarse a los demás y brillar por sí mismas.