El 2020 es un año que María Pombo que jamás olvidará. Sus planes de vida cambiaron de un momento a otro y no solo por la pandemia mundial que vivió todo el planeta. La influencer, que ya por entonces era una de las creadoras de contenidos más reconocidas de nuestro país, reaparecía en pleno confinamiento (tras varios días desconectada del universo 2.0) para anunciar una de las noticias más complicada desde que es personaje público: le habían diagnosticado esclerosis múltiple, una enfermedad que ya conocía muy de cerca.
En medio de todo el caos mundial, la influencer comunicaba que se había sometido a unas pruebas médicas tras notar un cosquilleo en algunas partes de su cuerpo. Sin embargo, cuando le dieron los resultados pudo respirar tranquila. La joven contaba en primera persona "la mochila" que cargaría de por vida, aunque ha crecido con ella. Desde pequeña ha sido muy consciente de la enfermedad que padecía su madre y que ella ha 'heredado' (no es hereditaria pero sí que va en los genes): la esclerosis múltiple.
Desde que se la diagnosticaran, la mujer de Pablo Castellano no ha tenido problema alguno en hablar públicamente sobre ello. Es más, aprovechando el altavoz que tiene en las redes sociales, ha tratado de dar a conocer más qué es y cómo le afecta a ella personalmente. Cuatro años después, y tras ser madre por segunda vez, ha desvelado cómo se encuentra.
"Lo llevo muy bien. Es algo en lo que pienso todos los días. A veces me agobia un poco más y a veces me agobia cero, pero sí que está presente" ha comenzado diciendo. Tener esclerosis no ha impedido que Pombo siga con su vida, con su profesión con sus viajes y, por supuesto, tampoco ha impedido que se cumplan uno de sus mayores deseos: ser madre.
No obstante, ha querido matizar que "hay temporadas" en las que se encuentra mejor y otras en las que no se encuentra tan bien: "Por ejemplo, como ahora, que llevo cuatro días como que mi lado izquierdo pues me pesa más, lo noto más, siento que tengo menos fuerza. No es que tenga menos fuerza, si no como que me cuesta más. Es un poco rara la sensación porque lo que noto es que tengo un brazo y una pierna. Mi lado derecho se que lo tengo, pero en el izquierdo siento que tengo que activar la zona". Finalmente, ha querido tranquilizar a todos sus seguidores asegurando que, a pesar de convivir con esta enfermedad, se siente "muy afortunada" porque "no tiene ningún tipo de brotes, se siente llena de vitalidad, de energía y de fuerza".