Esta semana se ha celebrado, en la Audiencia Provincial de Barcelona, la vista oral del juicio contra el futbolista Dani Alves, acusado de violación a una mujer de 23 años en una discoteca de Barcelona. Los hechos salieron a la luz hace un año, en enero de 2023 cuando fue detenido el brasileño, aunque el suceso sobre el que intenta dirimir ahora el citado tribunal tuvo lugar a finales de diciembre de 2022. Tras doce meses cumpliendo prisión provisional, Alves declaró este miércoles, manteniendo su inocencia y señalando que las relaciones sexuales con la presunta víctima fueron consentidas. En las últimas horas, la madre del deportista, María Lucía Alves, ha salido en su defensa.
A Lucía la hemos podido ver durante esta semana entrando y saliendo de la sede de la Audiencia Provincial, acompañada del equipo jurídico de su hijo y de otros familiares. Pero no se había pronunciado ante la prensa en esas idas y venidas del juicio. Lo ha hecho ahora en 'Vamos a ver', el programa matinal de Telecinco, donde, acompañada de su abogada, ha hablado de cómo se encuentra actualmente su hijo tras los tres días de vista, y ha dado su opinión respecto del caso, manifestando que cree por completo en la inocencia del exfutbolista.
Como hace habitualmente en sus redes sociales, la progenitora del futbolista le ha defendido con contundencia, aportando información y contexto sobre lo que ella considera que define a su hijo como persona. De él ha dicho que es "un hombre leal" que pasó a tener las responsabilidades de un adulto con dieciséis años. "Mi hijo es la clase de hombre que abre la puerta del coche para las mujeres. La clase de hombre que te acomoda la silla cuando te vas a sentar, trata bien a todo el mundo. A todos”, ha expresado en el mencionado formato.
La brasileña remarca lo complicados que están siendo estos momentos para ella: “Muy difícil, muy difícil para mí, no le deseo esto a ninguna madre del mundo, lo que estoy pasando yo", ha detallado. Pese a acudir a la sede del tribunal, ni ella ni el resto de la familia pudieron entrar a la sala de vistas para ver in situ las declaraciones (un día antes que Alves hizo lo propio su mujer, Joana Sanz, quien también confía en su inocencia).
Al parecer, según sus palabras, fue el propio futbolista quien pidió que sus familiares, que viajaron desde Brasil a Barcelona, no pudiesen entrar. Lucía denuncia, en su intervención televisiva, que no ha podido abrazar a su hijo ni hablar con él ni con la abogada de este.