Fue el pasado miércoles cuando Pedro Sánchez emitió una inesperada carta en la que se planteaba si seguir o no en la presidencia del Gobierno de España. Sus palabras llegaron horas después de conocer que se habían abierto diligencias de investigación contra Begoña Gómez, su mujer, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Este lunes, a las 11 en punto de la mañana, el líder del Partido Popular - después de reunirse con el rey Felipe VI - ha anunciado públicamente su decisión de continuar al frente del Gobierno.
En su discurso, Pedro Sánchez ha comentado todas aquellas cosas por las que se planteó abandonar su puesto y dejar atrás la política. Sin embargo, como ya se sabía por su carta emitida la pasada semana, el tema principal era "el ataque indiscriminado a personas inocentes", refiriéndose a su mujer. El líder del Partido Popular ha hecho mención al acoso que, desde hace diez años, sufre su familia a cambio de presidir el Gobierno de España. "Si consentimos que la contienda partidista justifique el ejercicio del odio, de la insidia y de la falsedad hacia terceras personas, entonces no merece la pena. Si permitimos que las mentiras más groseras sustituyan el debate respetuoso, basando en evidencias, entonces no merece la pena. Por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento injusto de las personas que uno más quiere y respeta, y ver cómo se intenta destruir su dignidad sin el más mínimo fundamento", ha comentado en su esperada aparición.
El presidente ha comentado que la carta que envió pudo desconcertar porque no obedece a "ningún cálculo político", pero se ha mostrado más humano que nunca al asegurar que reconoce que "duele vivir esta situación" que no le desea a nadie.
Pedro Sánchez ha dejado claro que ha dado este paso "por motivos personales", pero considera que son motivos "que todo el mundo puede entender y sentir como propios". "Responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar, como es la española. Porque esto no es una cuestión ideológica, estamos hablando de respeto, de dignidad, de principios que van mucho más allá de las opiniones políticas y que nos definen como sociedad", ha continuado diciendo.
El presidente ha dejado claro que "esto nada tiene que ver con el legítimo debate entre opciones políticas", tiene que ver con las "reglas del juego". "Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia - en contra de la regla más elemental de nuestro estado de derecho -, si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido. Si, en definitiva, permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia", ha comentado sobre la vida profesional de su mujer y los ataques que ha recibido en las últimas semanas.
El líder del Partido Socialista ha explicado que su mujer y él saben que "esta campaña de descrédito no parará" y que llevan diez años sufriéndola. "Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella. Lo importante, lo verdaderamente trascendente, es que queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad y de empatía que hemos recibido de todos los ámbitos sociales. Me van a permitir un agradecimiento especial a mi querido Partido Socialista", ha dicho públicamente.
Finalmente, Sánchez ha anunciado que seguirá en el Gobierno "con más fuerza si cabe". "Esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y a parte. Se lo garantizo. Por eso asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por la alabancia y la consolidación de derechos y de libertades", ha asegurado.