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En el año 2016 se hizo pública la primera noticia sobre Nummaria, un despacho de abogados que, presuntamente, estaba involucrado en una trama de evasión fiscal con la que se habría dedicado a evadir los impuestos de sus clientes a través de sociedades. A ese despacho de abogados pertenecían clientes conocidos como Ana Duato, Imanol Arias, Joaquín Sabina, Carmen Posadas o Marta Robles. A la actriz, conocida por su papel protagonista en 'Cuéntame cómo pasó', la Fiscalía le pidió una pena de prisión de 32 años por supuestos delitos contra la Hacienda Pública.
El pasado mes de septiembre, terminado el proceso de instrucción oficial, Ana Duato se pronunció "abiertamente" asegurando que se sintió "tratada muy injustamente". "De pronto te cae esto y ya no solo a nivel familiar, sino pública y socialmente cambia tu vida radical. Hay un antes y un después (...) Yo no he vuelto a recibir ofertas de trabajo. Y las tenía", confesó en aquel momento.
Ahora, 24 horas antes de que comience el juicio por el caso Nummaria, la actriz se ha sincerado como nunca en una entrevista a Vanitatis. Este martes, el caso empezará a juzgarse en un macrojuicio en la Audiencia Nacional que tiene sesiones previstas hasta el mes de septiembre y cuenta con 31 acusados. En las últimas semanas, algunos de los afectados - como ha sido el caso de Imanol Arias - han suscrito acuerdos de conformidad, pero otros como Ana Duato se niegan a hacerlo.
En esta charla con el medio citado, la actriz ha explicado que está "convencida" de su inocencia y por eso nunca se ha plateado pacto alguno que pase por reconocer unos hechos que, según sus propias palabras, no ha cometido. "Una conformidad pasaría porque yo mienta y asuma unos hechos que no he cometido. Y no pienso dejarle a mis hijos la herencia de una mentira", ha confirmado.
La mujer de Miguel Ángel Bernardeau está segura de que en este caso ha existido un afán "de ensañamiento por parte del fiscal" para mediatizar su caso. "Han sido ocho años muy duros", admite, pero no han minado su ánimo ni su determinación y, "por fin", llega para ella el momento de "aclarar todo" y acabar con el caso.
En el juicio que comenzará mañana y se alargará hasta el mes de septiembre, la Fiscalía Anticorrupción pide para Ana 32 años de cárcel y 18 para Miguel Ángel Bernardeau, su marido. El matrimonio lleva defensas separadas. El resto de los implicados en el caso han puesto fin a este tema porque, o bien regularizaron su situación, o llegaron a un pacto, o no han tenido que llegar a juicio porque la cuota no superaría los 120 mil euros, que es cuando se considera delito.