El pasado mes de noviembre, Luis del Olmo sufrió un accidente doméstico que le llevó a ser trasladado a las urgencias del Hospital Clínic de Barcelona donde, tras realizarle unas pruebas, decidieron que se quedara ingresado durante unos días. Como consecuencia, tuvo que ausentarse en la gala de los premios Antena de Oro en la que, además de recibir un premio, informaron de su caída en la bañera de su domicilio. Ahora, apenas medio año después, el locutor ha vuelto a hacer frente a un percance del que él mismo ha informado.
Durante su intervención en el programa ‘Col·lapse’ de TV3, tras preguntarle Ricard Ustrell cómo se encontraba Luis ha desvelado, para sorpresa del presentador del formato, cómo está su estado de salud:“¿Cómo estoy? Pues estoy un poco mejor que ayer y ayer estaba un poco mejor que el día anterior, porque mi cuerpo serrano, que tiene ya ochenta y bastantes años...”, ha señalado el que en enero cumplía los 87 años.
Es entonces cuando, tras esa primera introducción, ha decidido confesar el contratiempo que ha vivido en las últimas horas y que guarda una estrecha relación con el que ya experimentó a finales del pasado año: “Me deslicé el otro día por las calles de Tarragona y Roda de Berà y creía que no podía asistir a tu charla aquí en esta noche”, ha explicado sobre la caída que ha sufrido durante su estancia en la comarca de Cataluña.
Tal y como ha afirmado, aunque las consecuencias no han llegado a tener la gravedad de las anteriores, sí que ha peligrado el poder conservar su agenda profesional. Sin embargo, a su lado se mantiene desde hace más de cinco décadas su mujer, Mercedes González, que es quien le ha trasladado la fuerza y el apoyo necesarios para cumplir con lo que ya tenía pautado: “El poder y el empuje de mi mujer que me decía que tengo que ir, pues aquí estoy. Dispuesto a tu persona, a tus espectadores y a tus oyentes”, ha confesado.
Aunque con sus palabras ha mandado un mensaje de tranquilidad al público después de los hechos acontecidos, los seguidores del periodista han visto saltar las alarmas sobre su salud y han puesto sobre la mesa los posibles problemas de movilidad a los que estaría enfrentándose con motivo de su avanzada edad, que en la pasada ocasión mencionada concluyeron con una rotura de tobillo.