Ayer por la tarde saltaba la noticia de la muerte de Carlos Goyanes a los setenta y nueve años de edad. El empresario fallecía en su casa de Marbella, de forma inesperada y rodeado de los suyos, según se transmitía. Más allá de su faceta profesional, el suyo era un nombre muy conocido también desde la perspectiva de la crónica social por sus dos matrimonios, con Pepa Flores y Cari Lapique, con la que formó una familia. Su entorno íntimo se reunió a última hora de la tarde para dar el adiós definitivo al patriarca del clan, en el que estuvieron presentes la socialité, sus hijas y sus nietos, así como muchos rostros conocidos.
Intensa fue la vida de Goyanes desde lo profesional y desde lo personal. En el primer campo, el hijo del productor cinematográfico Manuel Goyanes, descubridor de Marisol cuando era una niña, comenzó en el terreno laboral siguiendo los pasos de su progenitor, como productor musical. Con el paso de los años, acabaría dando el salto a los negocios inmobiliarios, sector en el que fundó hace décadas una agenda de promociones inmobiliarias, empresa familiar que actualmente dirige su hija pequeña, Carla.
En lo personal, se casó de joven con la artista en 1969 tras varias años de relación adolescente, y se divorciaría tres años después. En 1975 llegaría el segundo matrimonio, con Lapique, empresaria y conocida relaciones públicas de la jet set. Junto a ella tendría a sus dos hijas, Caritina y Carla Goyanes. Ambas hicieron a Carlos abuelo de cinco nietos: su primogénita es madre de dos hijos, Pedro y Cari, de trece y diez años, mientras que la benjamina tiene, junto a Jorge Benguria, a Carlos, Santi y Beltrán, de once, nueve y cuatro años. A todos ellos les hemos visto, afectados, durante su despedida.
El marbellí tanatorio de San Pedro de Alcántara era el escogido ayer para dar el adiós a Goyanes, que se encontraba con toda la familia pasando las vacaciones de verano en la costa malagueña. A partir de las seis y media de la tarde comenzaron a llegar al mencionado lugar sus familiares, allegados y distintos rostros conocidos que no quisieron perder la oportunidad de despedirse del empresario, retirado de la vida pública desde hacía unos años, centrado en los suyos.
Caritina, la hija mayor del matrimonio, era la primera en llegar, de la mano de su hijo Pedro, el mayor de los nietos del empresario.
Instantes después, llegaba Cari Lapique junto a su hija menor, Carla Goyanes, ambas vestidas también de negro, con gafas de sol cubriendo su rostro y gesto visiblemente afectado.
Junto a ellos, una larga lista de caras conocidas próximas al clan Goyanes. Entre ellos, el periodista José María García y su hijo, Luis García Fraile; Nuria González, viuda de Fernández Tapias desde su muerte en octubre; Rosauro Varo; el duque de Feria Rafael Medina; la hija de la infanta Margarita, María Zurita; Álvaro Falcó e Isabelle Junot; Javier Martínez de Irujo e Inés Domecq; Pepe Barroso, su exmujer y sus hijos, así como el hijo pequeño de Aznar y Ana Botella, Alonso Aznar, y su prometida Renata Collado, con la que se casa en diciembre.