Hace dos años, con motivo de la mediática boda de José María Almoguera y Paola Olmedo, Carmen Borrego concedió una entrevista a la revista Lecturas en la que habló, entre otras cosas, de la enfermedad cardiaca que sufría su hijo. El joven, fruto de su relación con Francisco Almoguera, tenía 23 años cuando le diagnosticaron síndrome de Brugada, una enfermedad hereditaria caracterizada por una anomalía cardiaca que produce un aumento del riesgo de muerte súbita. Según contó su madre en aquel momento, la familia se llevó "un susto grande" al conocer la noticia y, desde entonces, José María Almoguera "lleva un desfibrilador".
En estos dos años la relación entre madre e hijo ha cambiado mucho. Este miércoles, el hijo de Carmen Borrego concedía una entrevista a la revista Lecturas en la que hablaba abiertamente de la tensa relación que mantiene con su madre. Fue hace unos meses, mientras la hija de María Teresa Campos estaba en 'Supervivientes', cuando José María y Paola Olmedo anunciaron públicamente su ruptura. Desde ese mismo momento la relación entre madre e hijo cambio y hoy José María ha llegado a reconocer que no termina de fiarse al 100% de su madre.
Debido a lo complicado que está siendo el último año en la familia Campos, los compañeros de la revista Lecturas han querido preguntarle a José María si había pedido ayuda profesional, especialmente tras el distanciamiento con su madre. El joven ha dicho que se encuentra en terapia psicológica y que, debido a su enfermedad, no puede tomar medicación. "Tengo que tener mucho cuidado con la medicación, soy enfermo del corazón, evito los fármacos", ha explicado haciendo de nuevo mención a esa enfermedad de la que habló su madre hace dos años. Este trastorno se caracteriza por provocar un latido cardíaco más rápido de lo normal en las cámaras inferiores del corazón (ventrículos), que impide que la sangre circule con eficiencia.
Además de su problema de salud, José María ha explicado que ha concedido esta entrevista porque quiere que se le conozca, ya que considera que se le ha puesto "como de muy malo" y no lo es. "Pensaba que con mi silencio todo iba a acabar, pero no ha sido así", ha admitido. El hijo de Carmen Borrego ha confesado que lo ha pasado muy mal y que ha recibido críticas de gente de la calle que le tachan de "mal hijo y sinvergüenza".