Verano trágico el que ha vivido el clan Goyanes. Con menos de tres semanas de diferencias, la familia perdía a dos de sus principales miembros: a principios del mes de agosto fallecía Carlos Goyanes, el patriarca, y apenas veinte días después lo hacía su hija mayor, Caritina Goyanes. Ambas, muertes inesperadas y repentinas, que han supuesto un durísimo varapalo para Cari Lapique y su hija pequeña, Carla Goyanes, así como para el resto de sus parientes y allegados. En las últimas horas hemos podido conocer que madre e hija han tomado una importante decisión con respecto al legado y la herencia del productor y empresario.
Unos dos meses han trascurrido desde que el fallecimiento de Carlos y Caritina. Y desde entonces, hemos ido conociendo algunos datos sobre cómo están llevando Cari, Carla, Antonio Matos (viudo de Caritina) y sus hijos las dolorosas pérdidas. Fuentes de su entorno han transmitido el estado de la familia, muy afectada, pero que irremediablemente ha tenido que comenzar a dar sus primeros pasos sin ambos. Así, en las últimas semanas, hemos podido ver a la principales caras unidos, por ejemplo, realizando algún plan, siempre muy pendientes de Pedro y Mini Cari, los dos hijos de Caritina.
Ahora hemos podido conocer detalles sobre los movimientos que está dando el clan en otro terreno, el empresarial. Desde el mes de septiembre Carla está muy centrada, además de en sus tres hijos con Jorge Benguria, en su faceta profesional en la compañía familiar, Agencia A Promociones Inmobiliarias, en la que trabajaba mano a mano con su padre. Y con respecto a esta esfera hemos sabido en las últimas horas que madre e hija han tomado una decisión. Ha sido Vanitatis quien ha informado del cambio que se ha producido en este campo.
Según el citado medio, Carla ha pasado a ser ya no solo quien de facto lleva las riendas de la empresa, sino también a hacerlo desde un punto de vista legal. Fue el 24 de septiembre cuando tanto ella como su madre asumieron un nuevo rol en la compañía, constando desde entonces como administradoras solidarias de la sociedad, sustituyendo así a Carlos Goyanes. Hasta ahora, Cari figuraba únicamente como consejera de la misma, el mismo rol que tenía también su hermana, Miriam Lapique. Carla es, en cualquier caso y siempre según el mencionado portal, quien se sigue encargando de la gestión y del día a día de la agencia inmobiliaria.
Un cambio por tanto en la vida de Carla que no lo es tanto en la práctica, donde ya ejercía estas labores desde hace años, y que le permite seguir concentrada en su trabajo tras las duras semanas vividas este verano. En las redes sociales de la empresa se retomó la actividad a mediados de septiembre, anunciando nuevos alquileres de lujo, el sector en el que está especializada la compañía, cuya área principal de trabajo se centra en Madrid, Mallorca, Ibiza y Marbella desde hace treinta y cinco años, operando con clientes "de solvencia conocida", ofreciendo también servicios de asesoramiento y contacto con decoradores de prestigio.