Jay-Z ha sido acusado de agredir a una niña de trece años junto a Sean Combs, más conocido como Diddy o Puff Daddy, quien fue detenido el pasado mes de septiembre tras enfrentarse a una pena por tráfico sexual y chantaje, así como a una firma colectiva de 120 demandantes. Sobre los hechos, que se habrían producido de forma posterior a la celebración de los MTV Video Music Awards en el año 2000 y en una residencia de Nueva York, se ha pronunciado ahora el marido de Beyoncé en un comunicado.
Jane Doe presentó en octubre la demanda original hacia Sean Combs, que fue enmendada y completada con el nombre de Jay-Z este 8 de diciembre. Según la mujer, se situaba en la entrada del icónico Radio City Music Hall de la Gran Manzana cuando un chofer de limusina se le acercó y le afirmó que "encajaba con lo que Diddy estaba buscando", razón por la que recibió la invitación al exclusivo acto que tuvo lugar después de los premios musicales.
Tras su llegada a la fiesta, tal y como ha desvelado, habría firmado un documento de confidencialidad y posteriormente le habrían ofrecido una bebida con droga en su interior. En el mismo lugar se encontraban decenas de invitados que, según la denunciante, no hicieron nada por impedir la agresión sexual en la que el marido de Beyoncé y Diddy iban “turnándose”.
A través de su cuenta de X, antes Twitter, Jay-Z ha negado los hechos mencionados y ha asegurado que se trata de un “intento de chantaje” por parte de la mujer: "Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil. Quien quiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado, ¿no les parece? Estas presuntas víctimas merecerían justicia real, si ese fuera el caso", ha comenzado escribiendo en su comunicado.
Además, según el rapero, el abogado de la demandante habría “calculado que la naturaleza de estas acusaciones y el escrutinio público” le harían “querer llegar a un acuerdo”: “¡Todo lo contrario! Me ha hecho querer exponerlo como el fraude que es de la manera más pública posible. ¡Así que no, no le daré ni una sola moneda!”, ha afirmado.
Del mismo modo, el que es padre de tres hijos junto a Beyoncé, -Blue Ivy, de 12 años, y los gemelos Rumi y Sir, de 8-, ha lamentado la forma en la que lo sucedido puede afectar a su familia: “Mi mujer y yo tendremos que sentar a nuestros hijos, una de ellos está en la edad en la que puede ver la prensa y preguntar, y explicarles la crueldad de la gente”, ha expresado.
Para concluir, ha mandado su “corazón y apoyo a las verdaderas víctimas en el mundo” y ha explicado que no es “como todas las celebrities”, añadiendo que “tiene ganas de demostrarlo”.
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