El motivo por el que Melania Trump y su hijo no vivirán de manera permanente en la Casa Blanca

Donald Trump regresa a la Casa Blanca. Este lunes 20 de enero, una vez termine la ceremonia de investidura, Estados Unidos comienza un mandato de cuatro años con el político y deja atrás el que ha estado encabezado por Joe Biden. Aunque queda por ver cuáles serán los movimientos de Trump en este segundo mandato, también ha habido dudas sobre el papel que tendrá su mujer, Melania Trump. 

En una entrevista para Fox News, la ya primera dama de Estados Unidos despejó todas las dudas sobre si vivirá o no en la Casa Blanca en los próximos cuatro años. Muy sincera con su respuesta, Melania confirmó que pretende tener un papel mucho más activo del que tuvo en el primer mandato de su marido. Su intención, según ha explicado ella misma, es residir en la vivienda oficial, pero no lo hará de manera permanente. 

Su vida no está completamente centrada en Washington y es por eso, según sus palabras, que estará en la Casa Blanca pero también vivirá en Nueva York o en Palm Beach, lugares donde tiene residencia. La mujer de Donald Trump explicó que conoce las habitaciones en las que van a vivir y conoce el proceso. "La primera vez fue difícil, no teníamos mucha información. Pero esta vez lo tengo todo", aseguraba en su entrevista a Fox News.

El equilibrio entre su papel como primera dama y su vida personal 

La mujer de Donald Trump ha querido dejar muy claro que, además de primera dama, quiere seguir desempeñando su papel como madre. Es por eso que durante la entrevista habló de su hijo Barron, de 18 años, que ha dejado atrás el hogar familiar para comenzar sus estudios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York. "Barron tendrá una habitación en la Casa Blanca para venir a vernos cuando quiera", ha asegurado su madre. 

"Siempre respeto el sí y el no de Barron, lo que quiere hacer, dónde quiere estar. Siento que tenemos a nuestros hijos hasta los 18 o 19 años. Los educamos, los guiamos y luego les damos alas para volar", decía sobre su papel como madre del adolescente. Es por todo ello que, además de la Casa Blanca, donde vivirá con su marido, la primera dama de Estados Unidos también ha dejado claro que dividirá su tiempo entre Nueva York y Palm Beach, su residencia en Florida.

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