Se cumplen ya más de dos semanas desde que el buque escuela Juan Sebastián Elcano abandonara Cádiz, desde donde la princesa Leonor pudo despedirse de unos emocionados reyes. En estos días ha pasado por su primeros destinos: Tenerife y Gran Canaria. Después de atracar en estos dos puertos españoles, el barco se dirige al continente americano, a través del océano atlántico, con destino Salvador de Bahía, Brasil. Esta será la etapa más larga en la que Leonor y sus compañeros estén en alta mar sin pisar tierra firme, en total serán 22 días.

Desde su paso por Gran Canaria no habíamos vuelto a ver a la princesa durante su rutina en la embarcación, pero este viernes Casa Real ha compartido unas instantáneas que dan cuenta de las actividades que realiza la heredera durante estos días. Así lo explican desde casa real: "Las imágenes se corresponden con los diferentes ejercicios que realizan los guardiamarinas durante la travesía, como la subida a palos, el aferrado de velas, orientación mediante sextante, preparación y mantenimiento del barco antes y después de cada escala, así como de la vida a bordo, en el almuerzo con sus compañeros, asistencia a conferencias y guardias".

Este álbum es un resumen de todo lo que está viviendo la princesa en alta mar. La podemos ver muy atenta siguiendo las charlas y conferencias que se imparten a los alumnos, subida a los palos para realizar los ejercicios de la instrucción mientras ofrece una gran sonrisa al fotógrafo que la inmortaliza, o manejando el sextante -instrumento que se utiliza para medir la separación angular entre dos objetos-.

Por ejemplo, esta herramienta marina se puede aplicar para medir dos puntos de una costa o un astro y el horizonte. Dependiendo de la distancia y de la posición, se puede determinar la latitud a la que se encuentra el observador, en este caso la princesa Leonor.

También se ha captado a la princesa en varias fotografías trabajando con las velas del barco. Esta es una tarea vital pues durante la travesía, pues el buque escuela se desliza por el mar mediante la navegación a vela mayoritariamente y por esto esta tarea se prioriza y es una de las primeras funciones que aprende la tripulación. A todos los guardiamarinas se les enseñan los nombres de las velas, los palos y los cabos, para que sepan identificarlos.

Además de todas las horas de formación que invierten los guardiamarinas durante estas jornadas, también hay lugar para el descanso y la charla entre ellos. Uno de estos es el almuerzo. En las imágenes facilitadas se ve como Leonor comparte mesa y con el resto de sus compañeros, sentados todos ellos en varias mesas corridas. La instrucción de los guardiamarinas también implica el mantenimiento del barco y así se demuestra en otra de las instantáneas donde se puede ver a la princesa, estropajo en mano, poniendo a punto una de las partes del navío junto a otro compañero.

Mientras que en algunas de la fotos, que corresponden a la cubierta del barco, Leonor aparece con un pantalón deportivo, una camiseta básica y zapatillas deportivas de la marca española Joma, en otras cambia de atuendo. En el interior del barco lleva la chaqueta del uniforme, del mismo color que el otro uniforme, más 'sport' y con el escudo de la Armada sobre los hombros bordado en tono dorado.

Leonor, manejando el sextante

Los guardiamarinas, trabajando con las velas

Leonor, midiendo con el sextante

Leonor, durante la instrucción

Leonor, durante una jornada de ejercicios

Leonor, junto a otro compañero

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