Este miércoles, Amber Heard no pudo contener el llanto en el estrado cuando testificó por primera vez contra su exmarido, Johnny Depp, en el juicio que les enfrenta por difamación y en el que ambos se acusan de abuso mutuo. La actriz, que afirma que fue maltratada por el protagonista de ‘Piratas del Caribe’, subió al banquillo de los testigos, y afirmó que su relación fue “mágica” hasta que se tornó violenta.
"Estoy aquí porque mi marido me denunció por un artículo que escribí", ha señalado la intérprete, de 36 años, que recalcaba que para ella es "profundamente doloroso" rememorar los momentos más oscuros de su matrimonio. A lo largo de su testimonio, que se alargó más de tres horas, Amber describió a su exmarido como una persona violenta y con serios problemas de adicción a las drogas.
La primera agresión habría sucedido en su apartamento después de que ella le preguntara qué se leía en uno de sus tatuajes. “Wino”, le respondió él, provocando la carcajada de la que era su mujer, que pensaba que estaba bromeando. “Me abofeteó la cara”, recordaba su reacción Heard, que recibió, según sus declaraciones, dos guantazos más por haberse reído de su dibujo: “¿Crees que es divertido, perra?”, le habría preguntado Depp mientras la agredía. “Ojalá hubiera sido capaz de irme, pero no lo hice”, lamenta ahora.
Amber, que no podía controlar su llanto durante su relato, explicó que se mantuvo al lado de Depp porque confiaba en sus disculpas y en sus falsas promesas de no volver a pegarla. No obstante, la protagonista de Aquaman confesó que Depp se fue comportando de forma más agresiva, influido por los efectos de las drogas, llegando incluso a introducir una botella de cristal y a buscar estupefacientes en sus partes íntimas.
En contraste a la versión del actor, que desmiente que haya pegado a una mujer en su vida, Amber ha entrado en detalles sobre varios momentos que vivió al lado de Depp, que habría llegado a abusar sexualmente de ella. Heard recordó que incluso la amenazó de muerte en un viaje que hicieron a las Bahamas tras una fuerte discusión por sus adicciones. Según la artista, su novio le habría recriminado que hubiera hablado de este tema delante de sus hijos: “Me agarró por el cuello, me sostuvo por un segundo y me dijo que podría matarme, que yo era una vergüenza”.
“Johnny con speed es muy diferente de Johnny con opiáceos; Johnny con opiáceos es muy diferente a Johnny con cocaína. Tenía que aprender a prestar atención a las diferentes versiones de él”, aseveraba la actriz. El acusado, presente en la sala con gafas de sol y traje gris, evitó el contacto visual con Heard aunque no disimuló una muerca de incredulidad al escuchar este suceso.