Hasta hace unos años, Johnny Depp se había ganado el cariño de todo el público. Gracias a su famosísima interpretación de Jack Sparrow, el actor americano había sido capaz de trasmitir esa actitud canalla, pero dulce, a todos los hogares y a todas las edades, desde sus seguidores más mayores hasta los más pequeños. Pero fue hace cinco años cuando su fama comenzó a caer en picado. Así, se juntaron una infinidad de rumores sobre su vida de excesos y la denuncia de su exmujer, Amber Heard, por maltrato físico y verbal. Fueron muchos años en los que Johnny se mantuvo en la cresta de la ola, pero, ahora, su reputación está siendo más que cuestionada.
Ahora, el actor se encuentra envuelto en un complicado juicio que ha sacado todos sus trapos sucios a relucir. Así, hemos podido conocer, según las declaraciones de su exmujer, que el actor ha tenido una vida de excesos, donde reinaba el alcohol y las sustancias. Un estilo de vida llevado al límite y que le ha acabado pasando factura. Ahora, el actor sigue dedicándose a su pasión, la interpretación, aunque sí que es cierto que el público ya no le guarda ese cariño que tanto le profesaba hasta hace unos años. Ahora, el personaje se ha devorado a la persona.
Johnny Depp, con un auténtico bagaje a sus espaldas, comenzó a hacerse famoso después de protagonizar importantes producciones, como Charlie y la fábrica de chocolate y Piratas del Caribe. Ahí, Johnny se convirtió, a ojos de todos, en un buenísimo actor, y en sus interpretaciones mezclaba una actitud más inocente con un carácter más atrevido y complicado. Pero lo que nadie se esperaba es que, cuando se apagaban los focos, el actor se convertía en un auténtico “monstruo”, tal y como afirmó su ex Amber Heard, ante la corte de Londres.
Fue en el año 2012, cuando comenzaron los rumores de separación entre Johnny y su primera pareja, Vanessa Paradis, con quien había tenido dos hijos. Con su familia vivía entre París, Italia y Estados Unidos. Durante toda su relación con Vanessa, Depp consiguió los papeles más estables y más reconocidos de toda su trayectoria. Atrás habían quedado esas noches de exceso junto la mismísima Kate Moss, para dar paso a una vida más familiar y a un auténtico padre de familia. Además, su mujer también había sacrificado mucho por esa relación y había decidido abandonar su carrera en el cine europeo para estar al lado de su marido y sus dos hijos.
En el año 2009, Depp conoció a Amber Heard, en el rodaje de Los diarios del ron, aunque no se dejaron ver juntos hasta que no se puso fin su matrimonio con Vanessa. Amber y Johnny se casaron en el año 2015 en una ceremonia privada en Los Ángeles. Luego, el actor compró una isla donde siguió la fiesta. Su primer escándalo llegó cuando ambos decidieron introducir en Australia a sus perros, sin haber pasado la cuarentena y sin tener los papeles exigidos. Para evitar la pena de hasta diez años de cárcel, Depp y Amber se declararon culpables y grabaron un pequeño vídeo, de lo más delirante, donde pedían perdón.
A partir de entonces, parece ser que las películas que estrenaba el actor no iban tan bien como se esperaba. Por ejemplo, En mareas misteriosas, la última súper producción de Los piratas del Caribe, fue la que menos recaudó en taquilla. Así, las películas que fue protagonizando durante ese tiempo el actor fueron todas poco rentables. Por eso, la revista Forbes le consideró como la estrella menos rentable de Hollywood. Además, durante todo ese tiempo habían comenzado a surgir unos rumores sobre que su relación no iba tan bien como se esperaba.
Después de quince meses casados, Amber Heard presentó una demanda en el juzgado y una orden de alejamiento. La actriz acusó al actor de violencia machista y, para probarlo, presentó varias imágenes donde se podía ver a ella con el rostro magullado. Tal y como relató en esa demanda, y en el juicio posterior, había vivido un auténtico infierno al lado de Depp. La primera agresión se produjo a principios del 2013 cuando, según la actriz, el actor se había convertido en un auténtico “monstruo”. A mediados de ese mismo año, se produjeron otras agresiones, donde Depp llegó a golpear la cara, le rompió el vestido y le lanzó un vaso a Amber. Al año siguiente, según la versión de Heard, el americano le lanzó varios objetos, como una silla, la abofeteó y pataleó.
Fue en marzo de 2015 cuando Amber realmente temió por su vida, según afirmó en la propia demanda, después de que Depp comenzara a lanzarle botellas. Además, tal y como expone la joven actriz, el intérprete de Piratas del Caribe le cortó la punta de uno de sus dedos y comenzó, con la sangre, a escribir mensajes en los espejos y en las paredes. Fueron tres días en un verdadero infierno. Todas las agresiones se sucedieron, según cuenta la actriz de La chica danesa, hasta el 2016. Un año después pusieron punto y final a su relación.
Y sus visitas a los juzgados no solo fueron por el juicio pendiente con su exmujer, sino que Depp también demandó al bufete de abogados que llevaba sus ingresos, alegando que había perdido hasta 25 millones de dólares. Ellos respondieron con una contradenuncia, donde afirmaban que había sido el estilo de vida del actor lo que había provocado que este dinero desapareciera. Sí que es cierto que la carrera del actor todavía sigue en alza, los productores de Hollywood siguen contando con él para sus películas. Siguen esperanzados en que todavía siga existiendo ese actor canalla, pero con corazón, que enamoró a todos hace casi veinte años.