Tomar la decisión de divorciarse no siempre es fácil. Y mucho menos si eres famoso y tienes una gran fortuna que repartir con tu ya expareja. Por eso, son muchos los conflictos que se crean alrededor de esta situación y que han llegado a acabar, incluso, en grandes broncas, a veces televisadas y otras seguidas por todos los medios.
Probablemente la imagen de Nicole Kidman saltando de alegría mientras salía de firmar su divorcio con Tom Cruise es un fiel reflejo de el largo recorrido por el que pasan muchas de nuestras celebrities. Y no solamente eso. Nuestros famosos suelen contratar a los mejores abogados para que defiendan sus intereses. Por eso, este proceso suele conllevar un gran gasto, además del desgaste emocional. Pero, ¿cuáles han sido los divorcios más caros y sonados de los últimos tiempos?
Fue a principios de 2019 cuando el fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunció que se divorciaba. MacKenzie y Jeff habían estado juntos durante 25 años y parece ser que la pareja había tomado esa decisión de mutuo acuerdo y de una forma amistosa y amable. Aunque eso sí, al poco tiempo se supo que el magnate se había estado viendo con una amiga de la familia, Lauren Sánchez. La expareja firmó el divorcio en abril de ese mismo año y del 16% de Amazon que ambos poseen, Jeff se quedó con el 12 por ciento y McKenzie, con el 4 por ciento. Esto se traduce en 31.000 millones de euros.
Otro de los divorcios más caros de la historia de Hollywood fue protagonizado por Mel Gibson y Robyn, quien fue su esposa durante 31 años y madre de sus siete hijos. Concretamente, el actor tuvo que desembolsar unos 380 millones de euros. Además, debido a que la pareja no había firmado ningún acuerdo prematrimonial, ella tuvo derecho a recibir la mitad de todo lo ganado por el intérprete, además de dos mansiones que ambos tenían en Malibú.
Uno de los divorcios más sonados fue el de Nicole Kidman y Tom Cruise. Cuando comenzaron a salir ya eran famosísimos y probablemente estaban en el punto más álgido de sus respectivas carreras. Su amor tardó en romperse unos once años y, en el momento en el que solicitaron el divorcio, la fortuna del actor ascendía a los 250 millones de euros. Ambos llegaron a un acuerdo de separación por el que la actriz obtuvo 85 millones de euros y algunas propiedades. Es decir, en total, unos 190 millones de euros.
También fue muy comentada la separación de Harrison Ford y Melisa Mathison. Ambos tomaron caminos por separado en 2001, aunque su separación no se hizo efectiva hasta tres años después. En ese momento, el actor ya había comenzado una relación con Calista Flockhart, con quien pasó por el altar en 2010. Las cifras exactas de su divorcio con Melisa se desconocen, aunque se piensa que costó entre 85 y 118 millones de dólares.
El divorcio entre Madonna y Guy Ritchie también culminó con una buena suma de dinero. Ambos se casaron en el 2000 y se separaron ocho años después. Eso sí, parece ser que ese periodo de tiempo le costó bastante dinero a la cantante, quien tuvo que pagarle a su ex unos 90 millones de euros. Además, le entregó una casa de campo y un pub en Londres que habían comprado a medias.
Aunque eso sí, una de las rupturas que más ha sorprendido ha sido la protagonizada por Kim Kardashian y Kanye West. Con una fortuna calculada en torno a los 130.000 millones de dólares, además de innumerables residencias, un jet privado y una colección de arte, no se prevé un divorcio fácil para la pareja más conocida de Calabasas. Eso sí, por ahora no se sabe cómo va a ser su divorcio, aunque lo más probable será que Kim se quede con la custodia de sus hijos y, también, con la impresionante mansión que ambos compartían.
Uno de los divorcios más complicados que hemos vivido en los últimos tiempos ha sido el de Johnny Depp y Amber Heard en 2016. Aún así, el actor tardó meses en darle el dinero a su exmujer, que decidió donar esos siete millones de dólares a la Unión Americana de Libertades Civiles. La actriz solicitó el divorcio después de estar 15 meses casada con el actor de Piratas del Caribe y alegó el maltrato continuo por parte de Depp. La pareja no tenía acuerdo prenupcial y la fortuna de Depp está estimada en uno 400 millones de euros.
Uno de los últimos nombres que se ha incorporado a esta lista de divorciados es el de Bill Gates. Fue en 1994 cuando el fundador de Microsoft se casó con su novia Melinda. Aunque todo parecía que iba muy bien entre el matrimonio, lo cierto es que las informaciones que conocemos ahora son totalmente distintas. Al parecer, según los medios americanos, Gates tuvo varias amantes. Así, se convertirá en uno de los divorcios más caros y sonados del siglo.