Una semana ha pasado desde que Ana Obregón y Alessandro Lequio perdieron a su hijo. Tras algo más de dos años luchando contra el cáncer, a sus 27 años, Álex fallecía en el hospital de Barcelona donde realizó su último tratamiento. Desde entonces, han sido muchas las muestras de cariño que han recibido sus padres, especialmente Ana, que cambiaba su biografía en redes sociales a “mamá de Álex”. Ahora ha sido Beatriz Rico, compañera de profesión y amiga, quien ha querido dedicarle unas palabras públicamente para contar quién es realmente.
“Ya ha pasado una semana y ahora me encuentro con ganas y fuerzas para contar quién es Ana Obregón”. Estas han sido las palabras con las que la actriz ha comenzado un hilo en su cuenta de Twitter para contar algunos momentos vividos junto a su amiga, a quien considera “todo un misterio”. Ambas se conocieron durante el rodaje de ‘A las once en casa’, un serie de televisión en la que eran protagonistas y donde la actriz descubrió que la que fue pareja de Lequio “siempre estaba de buen humor”. A pesar de algunas de las complicaciones que pudo tener en su día a día, como dolores, fiebres o lesiones), la actriz recuerda a una compañera que jamás se quejó, que era “un cascabel, por donde pasaba el cachondeo estaba asegurado”.
Además, la actriz asegura que siempre tuvo muestras de gran compañerismo, algo que se agradece y es complicado ver en un mundo de “muy famosos” que hacen cosas “de muy famosos”. “Ana nunca necesitó alimentar ego con chorreadas de ese tipo”, confiesa Rico. La relación entre ellas se mantiene más allá de lo profesional y, también fuera de los fotos, la actriz tiene claro que “Ana seguía siendo ese cascabel” y que siempre ha observado sin juzgar, lo que es “la máxima expresión de inteligencia, según los budistas”.
Años después, Rico y Obregón volvieron a coincidir profesionalmente. En esta ocasión fue en ‘Ellas y el sexo débil’, una serie escrita por Ana Obregón en la que contó también con otras actrices como María Barranco, Isabel Gaudí y Teté Delgado, “el grupo de mosqueteras”. En ese momento, según palabras de Beatriz, “Ana seguía siendo la misma que conocí años atrás: una niña de ojos llenos de chispitas y enormes ganas de divertirse en el cuerpo de una mujer”.
Tan solo ocho capítulos después de comenzar el rodaje, la serie terminó por ser “un desastre de audiencia”. Beatriz Rico pensaba que Ana estaría destrozada, pero lejos de todo eso, “me la encontré con el mismo buen humor de siempre”. “Me dijo: ‘¿tú estás bien?, ¿tú familia está bien? Entonces todo está bien”, cuenta la actriz. “Ahí me di cuenta de que esa mujer, tan delgadita ella, era un tanque. Pero un tanque de los irreductibles. En ese cuerpo pequeño cabían una fuerza, una inteligencia, un tesón y una bondad que parecían imposibles de concebir en una sola persona”, cuenta Rico.
Tras algún desencuentro entre ellas que Ana nunca tomó enserio, “volvió a ser la amiga de siempre. Sin reproches, sin rencores. Esa es Ana. ¿Habéis visto la foto de la semana pasada en la que baja la ventanilla del coche para dar las gracias a los fotógrafos con una sonrisa llena de dolor después de llegar de Barcelona y de lo que había sudedido?”, pregunta la actriz. “En esa sonrisa de dolor se condensa la esencia de Ana. Esa es ella”.
Para terminar, Beatriz Rico ha asegurado que todos aquellos que la conocen y han pasado tiempo con ella tienen “motivos para darle las gracias”. “En esta semana he pensado tanto en ella y he rezado tanto por ella que necesitaba contados todo lo que mi cabeza ha ‘macerado’”, explica. “Todos nos sentimos mejor cuando Ana está cerca, mejora nuestras vidas”, asegura. Para terminar, la actriz ha querido hacer una mención especial al hijo de Ana Obregón, asegurando que ahora ella tiene, más que nunca, un ángel.