Cara Delevingne tiene claro que lo suyo es ser actriz. Tras ser una de las modelos más cotizadas de su país, ella tiene claro que “trabaja muy duro” y está feliz con su profesión, pero estos años en la cima no han sido un camino de rosas. Cara Delevingne fue una de las primeras actrices que, cuando nació el movimiento #Metoo, contó algunas de las incómodas situaciones que había vivido con Harley Weinstein. Poco después, otras actrices como Salma Hayek, Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow también quisieron hacer público el acoso que habían sufrido por parte del productor. Ahora, la protagonista de ‘Carnival Row’ ha vuelto a hablar de ello.
Odia las etiquetas. Para Cara Delevingne no debería existir una palabra que marque a alguien o un ideal que lo defina: “He estado en muchas cenas donde la gente dice ‘Entonces, ¿qué eres? L,G,B,T,Q?’ Y yo me quedo como, ¿Chicos, enserio? ¿De esto estamos hablando? Yo cambio todos los días”, cuenta la actriz en su entrevista para Net-a-porter.
Cara Delevingne no cree que su sexualidad fluida “haya ayudado” a su carrera. La actriz ha querido rememorar y hacer público de nuevo algunas de las acusaciones que sufrió por parte de Harley Weinstein. “Me dijo: ‘Nunca llegarás a triunfar en esta industria siendo una mujer lesbiana, consigue una barba”, algo que, tal y como ella explica, le dijo “mucho tiempo antes de que intentase tocarme”. “Cuando empecé a hacer casting para películas, él empezó a decir nombres de gente, de mujeres de las que soy amiga, mujeres famosas y me preguntaba: ‘¿Te has acostado con esta? Pensé que era una locura”, asegura Cara en esta entrevista.
Fue en el año 2017 cuando lo contó por primera vez a través de sus redes sociales: “Me invitó a su habitación […] Cuando llegué me sentí aliviada de encontrar a otra mujer en su habitación y pensé de inmediato que estaba a salvo. Nos pidió que nos besáramos y ella comenzó algún tipo de avance sobre su dirección. Me levanté rápidamente y le pregunté si sabía que podía cantar. Y comencé a cantar, pensé que mejoraría la situación, como una audición, estaba tan nerviosa. Después de cantar dije nuevamente que tenía que irme. Me acompañó hasta la puerta, se paró frente a mí e intentó besarme en los labios. Lo detuve y logré salir de la habitación”, contó en ese momento la actriz.
"Todavía obtuve el papel para la película y siempre pensé que me lo había dado por lo que sucedió. Desde entonces me sentí muy mal por haber hecho la película. Sentí que no merecía el papel. Dudaba tanto en hablar... No quería lastimar a su familia. Me sentí culpable como si hubiera hecho algo mal. También estaba aterrorizada de que este tipo de cosas le hubiera sucedido a tantas mujeres que conozco, pero nadie había dicho nada por miedo", contó.