La familia, la música y su querida Venezuela son las cosas que más valora en la vida Carlos Baute. Con el corazón siempre puesto en su país y siendo un firme opositor del régimen de Nicolás Maduro, el artista nos contaba en una entrevista exclusiva para Divinity el motivo por el que se ha visto obligado a no volver a su tierra. Todo sucedió en el aeropuerto hace doce años, en 2009, cuando estaba embarcado con su equipo en una gira por Latinoamérica. Su estancia en este país de la costa norte de Sudamérica transcurría con normalidad y sin ningún atisbo de peligro, pero su suerte cambió drásticamente cuando fue al aeropuerto para trasladarse hasta México, donde tenía previsto continuar con su tour.
Pletórico tras haber tenido la oportunidad de haber cantado para la gente de su tierra horas antes y a la espera de que el avión despegara para seguir deleitando con su música a sus fans de esta región, Carlos recibía un aviso de la tripulación en el que se le instaba a abandonar en ese mismo momento el vehículo. “Me mandaron abajo, me dijeron que tenía cosas en la maleta, se inventaron mil historias, me trataron fatal y me asustaron muchísimo”, recordaba sin entrar en detalles en una entrevista para ‘El Faro’ de la Ser. “Fue indignante”, reiteraba en nuestra charla:
Baute nos explicaba que el agente que le registró le amenazó directamente en la sala donde se encontraba retenido y asustado: “El tipo me dijo: ‘Aquí traigo un paquete de harina de maíz con la que hacemos arepas, imagínate que la próxima vez que vuelvas es otra cosa”, recordaba con claridad cada palabra de su advertencia. “Te pueden meter un kilo de cocaína o lo que sea y te revientan la carrera, te revientan la vida”, lamentaba. “Por eso mucha gente me dice: ‘¿Qué pasó? ¿Por qué no has venido?’ Tengo familia y la respeto. Si estuviera solo, pues igual me arriesgo y voy, pero en un país donde no existe la ley y hay la dictadura que hay, es complicado”, denunciaba dolido.
Al músico no le resulta sencillo asumir esta realidad. Carlos ha renunciado a su país por el pánico a que esta amenaza se pueda cumplir. “Es una tristeza, es el dolor… Mis amigos, mi tierra, mi gente y los conciertos… A mí me encanta cantar, pero los conciertos más especiales que puedes tener en tu vida son donde tú eres. Espero que en algún momento todo eso pase y yo pueda regresar”, confía que en un futuro pueda volver a abrazar a los suyos sin el temor de verse entre rejas por un delito que no ha cometido.