Carmen Martínez-Bordiú ha reaparecido después de un tiempo alejada de la vida pública. La duquesa de Franco hizo las maletas a mediado de 2018 y se marchaba a Portugal, instalándose en un chalet ubicado en el parque natural de Sintra-Cascais. Aquí se trasladó junto a Tim McKeague, su novio australiano, después del fallecimiento de Carmen Polo, su madre, y tras vender las últimas propiedades que tenía en Cantabria. Desde entonces, la más popular y mediática de la familia Franco desapareció por completo del panorama social español, dejándose caer en raras ocasiones por Madrid para comer con sus fieles amigas. A escasos días de cumplir 70 años, la aristócrata española ha posado en la revista ¡Hola! para confesar que está feliz alejada de los focos y viviendo en un discreto segundo plano.

Aunque el país luso está pasando por uno de los peores momentos a causa de la pandemia, Carmen tiene claro cuál es el único deseo que pedirá al soplar las velas en su setenta aniversario: “Solo pido que todo el mundo se olvide de mí”, respondía tajante a la revista ¡Hola!, donde dejaba claro el motivo de su ausencia mediática. “He querido desaparecer totalmente de los medios y vivir esta etapa de mi vida como la quiero hacer”, declaraba. Incluso la Bordiú habría pedido a su entorno más cercano que no hablaran de ella públicamente, algo que habrían entendido y respetado a la perfección, más aún si se tiene en cuenta los inesperados acontecimientos que su familia está viviendo en los últimos años.

A pesar de que a finales del pasado año salieron a la luz unos rumores que garantizaban que la aristócrata había puesto fin a su relación con Tim, la cabecera ha confirmado que sus caminos no se han separado y disfrutan del perfil bajo y vida placentera que llevan en nuestro país vecino. Precisamente allí se desplazaba un equipo del programa ‘Viva la vida’ para que la propia protagonista confirmara o desmintiera la noticia, pero Carmen ya advertía a la reportera que no estaba dispuesta a hablar con nadie. "Lo siento mucho pero no voy a atender a ningún medio en persona o por teléfono. No quiero tener nada que ver con los medios, llevo off desde hace dos años, he venido a Portugal para salir del enredo de España y buscar paz y tranquilidad”, eran las únicas palabras que salían de su boca.

Actualmente, Carmen y Tim residen en un chalet de seiscientos metros cuadrados construidos que dispone de unas impresionantes vistas al océano Atlántico, donde su novio, de 34 años menos, suele practicar surf. El inmueble cuenta con tres habitaciones, dos salones, e incluso un apartamento anexo para aquellos invitados que se desplacen a visitarlos, entre otras estancias. La misma revista del corazón detalla que el lugar de descanso de esta pareja es una habitación de 70 metros cuadrados con una impresionante terraza de otros 30 metros.