Familiares y amigos íntimos se desplazaban hasta Cádiz a finales de pasado mes de enero para darle el último adiós a José Antonio Rivera ‘Riverita’, quien fallecía a los 73 años después de una larga enfermedad. Una despedida que estuvo marcada por la pandemia y que causó que muchos seres queridos no pudieran estar presentes en el entierro del hermano de Paquirri. Lo que nadie esperaba era que ninguno de los hermanos Rivera acudiese a darle su último adiós. Ni Cayetano, ni Kiko, ni Francisco asistieron al tanatorio. El marido de Eva González tenía una razón de peso. El diestro estaba aislado por precaución tras haberse enterado que un paciente de la misma planta que su tío, al que había visitado días antes de su fallecimiento, había dado positivo en coronavirus. El torero ha concedido sus primeras declaraciones y ha explicado cómo se encuentra en la actualidad.
Los reporteros esperaban en la estación de Atocha la llegada del matrimonio, que llegaba a la capital para cumplir con unos compromisos profesionales. Con el semblante serio y empujando una maleta, Cayetano y Eva esquivaban de nuevo todas las preguntas referidas a su vida privada y se mostró parca en palabras. “Sabéis que de esos temas no hablo, así que porfavor”, respondía en repetidas ocasiones. Respecto a su posible contagio, el torero resolvía las especulaciones y rumores que señalaban que había dado positivo. “No fue contacto, me aislé por precaución”, comentaba frente a los micrófonos, desmintiendo que hubiese pasado la enfermedad. “No, gracias a Dios no y espero seguir así”.
El marido de la presentadora estaba tremendamente unido a su tío y buena prueba de ello es el emotivo texto que le dedicó pocas horas después de su muerte. “Hoy en el cielo están de suerte”, es la frase con la que empezaba esta carta de despedida. “El mundo ahora, tío José, es un poquito peor sin la magia de tu fantasía. Gracias por enseñarme a vivir desde tu perspectiva y por haber existido en mi vida”, se mostraba agradecido por todo lo que ha aprendido del hermano de su padre. “Te voy a echar de menos, pero tu recuerdo será mi sonrisa. Te quiero, nos vemos en la otra orilla”.
Ha pasado más de un año desde que saliera a la luz las imágenes de Rivera con Karelys Rodríguez en Londres. A pesar de que en un primer momento la abogada se quiso mantener al margen de la polémica, semanas después confesaba que había tenido una “relación” con él durante más de seis años. Unas declaraciones a las que nunca se ha pronunciado el matrimonio, que se anclaba en silencio a la espera de que el tiempo calmara esta tempestad.
Cuando parecía que lo habían conseguido, y tras exponer de nuevo el día a día de su relación en Instagram, unas nuevas declaraciones de la supuesta amante volvía a poner a la familia en el candelero. El diestro cumplía 44 años hace un mes y la canaria no quiso desmentir ni confirmar si se había puesto en contacto con ella en una fecha tan especial. “Preguntale a él si se puso en contacto conmigo ese día. Pregúntaselo a él y así me entero yo también”, dejaba en el aire la duda y le lanzaba un nuevo dardo. “Pregúntale y luego me lo cuentas, porque yo hay muchas cosas que también quiero saber".