Hace once años, Cristina Pedroche era una completa desconocida. Su vida en el vallecano barrio de Entrevías consistía en combinar sus estudios en ADE y Turismo con pequeños apaños como dependienta, azafata de eventos o camarera. Hasta que llegó la tele para zarandear sus esquemas. Ser la sustituta de Pilar Rubio como la nueva reportera dicharachera de la pequeña pantalla hizo de ella una revelación mediática. Y el resto ya es historia.
Ahora son pocos los que conciben el entretenimiento audiovisual sin ella. Sin embargo, a pesar del enorme mérito que supone construir una marca desde cero, la presentadora no se olvida de cómo empezó todo. Prueba de ello, su última historia de Instagram, donde ha visibilizado con orgullo (y con apenas dos fotos del antes y después) el cambio físico, vital y profesional que ha experimentado en más de una década.
Los encargados de animar a la Pedroche a valorar su evolución han sido sus propios fans, que a través de un perfil dedicado a ella han compartido esta instantánea. En ella, en la parte superior, nos encontramos uno de esos iconos estéticos que ha ido perdiendo con el tiempo: su flequillo.
Ese que, acompañado por su melena larga y lisa, estuvo presente en su primera etapa televisiva. Sentada en plena acera, con alcachofa en mano y cámara en el suelo, esta foto nos recuerda esa frescura que hizo que Cristina se ganase un puesto en la tele con 20 años recién cumplidos.
En la imagen inferior vemos el 'después'. A una mujer más madura que, superada la treintena, ya se ha convertido en una fija de este universo. Con capacidad para jugar con la moda y la belleza (algo que ya nos ha requetedemostrado año tras año), los que hayan seguido su carrera pensarán, al ver esta comparativa, lo mucho que ha crecido en lo profesional. Ahora es presentadora, empresaria, una influencia para casi tres millones de personas... Y una experta en la cocina, aunque sea de forma coyuntural. Es lo que tiene tener a un chef como Dabiz Muñoz en casa.
Es probable que algo de esto haya pasado por su mente al ver este collage a dos, con una foto del 18 de enero de 2010 y otra del mismo día, once años después. Por ello habrá decidido compartirlo vía stories junto a varios emojis de corazón, que también son una forma de dar las gracias a su club de fans, que siempre está al pie del cañón con ella.