Más allá de su trabajo en televisión, Cristina Pedroche ha hecho carrera en las redes. Por mucho que su profesión sobrepase el concepto de influencer, casi tres millones de personas no se pierden un story compartido en el perfil de la de Vallecas. Es consciente de que cada contenido que aparece en su cuenta tendrá repercusión. Ya sea el look de turno, ese que consigue agotar en cuestión de horas, sus bailes virales con los que nos alegra la hora de la siesta o sus momentos de amor infinito con Dabiz Muñoz. Y este mes de julio ha vuelto a petarlo con un desnudo integral al que ha echado mucha imaginación para lograr burlar la censura.
El texto dice mucho de la foto, que ya acumula 70 mil likes en un par de horas. "El ojo siempre es atraído por la luz, pero las sombras tienen mucho más que contar", se puede leer en la publicación. En ella vemos la silueta de la presentadora, su reflejo sin nada de ropa en el cristal de una puerta corredera. "La naturaleza es fiel 'reflejo' de nosotros", le ha comentado un usuario anónimo haciendo un guiño a la vegetación que se ve a sus espaldas.
Tras el confinamiento, este post refleja un momento de relax en plena vorágine personal y profesional. El parón obligado que provocó la pandemia del coronavirus les obligó tanto a Cristina Pedroche como a Dabiz Muñoz a cerrar de forma temporal DiverXO, el restaurante de alta cocina en el que tienen lista de espera infinita desde que se fundó. Hace unos días se produjo el ansiado momento de la reapertura, algo que la pareja ha celebrado con ilusión y optimismo: "Empieza una nueva etapa en la que vas a seguir demostrando que eres el mejor. Qué afortunada me siento al tenerte de compañero de vida. Aprendiendo y construyendo juntos".
Su cuerpo es algo que afronta en redes con naturalidad. Cristina Pedroche es consciente que tratando sin tabúes nuestra relación con el físico podrá ayudar a muchas personas que la siguen al otro lado de la pantalla. De ahí que desde su feed intente incentivar la vida saludable, la pasión por el deporte y la no obsesión con la báscula. Este último mes, decidió pesarse en directo (60,6 kilos era el peso que marcaba en la pantalla) para reivindicar que una simple cifra no puede condicionar nuestra vida, confesando que ahora está mucho más a gusto que cuando pesaba doce kilos menos de lo que pesa ahora.