Rozando los tres millones de seguidores que consumen diariamente el contenido que cuelga en Instagram, Aída Domènech, más conocida como Dulceida, es una de las influencers españolas con más tirón en las redes sociales. La joven de 31 años no oculta casi nada de su vida a su legión de ‘preciosos’: desde sus tratamientos estéticos y la ropa que viste a detalles más íntimos como sus deseos de ser madre o cuál es su orientación sexual. El 9 de septiembre de 2015, la bloguera colgaba un vídeo en su canal de Youtube para comentar a su familia virtual que era bisexual y que estaba saliendo con la que hoy en día es su mujer, Alba Paul, después de haber puesto fin a su relación con el fotógrafo Sergi Gómez.
“Os traigo un vídeo personal que quizá me va a costar un poco expresarme porque hay mucha gente de mente cerrada, aunque ya va quedando menos”, explicaba nerviosa en esta grabación que acumula casi 4 millones de visualizaciones en la actualidad. “Estoy muy enamorada de una chica. Ella es Alba, algunos ya sabéis quien es. A mí toda la vida me han gustado los chicos hasta que, de repente, porque sí, noté ese hormigueo”, aclaraba después de recibir mensajes constantes de sus followers preguntando si la joven que aparecía con ella en numerosas instantáneas era su pareja. “Al principio dije: qué me pasa. Estoy sintiendo algo, estoy poniéndome nerviosa al hablar con esa chica, quiero hablar con esa chica todo el rato, saber qué hace o escribirle… era como: ¿Qué me está pasando?, pero tampoco quise darle muchas vueltas”.
La catalana admitía entre lágrimas que estaba un poco inquieta ante tal revelación porque “me da un poco de miedo vuestra reacción, aunque sé que va a ser buena”, y también por las consecuencias profesionales que podía traer su confesión: “Estaba asustada, creía que alguna marca no me iba a contactar más. Y al contrario, no hubo críticas y más marcas me han contratado. Sin pretenderlo hice la mayor campaña de marketing del mundo”, recordaba junto a Risto sentada en el Chester. “Antes de publicarlo me pasé toda la noche llorando porque no sabía lo que iba a pasar, pero sabía que necesitaba soltarlo y no esconderme de nada. Me apetecía compartir a mi pareja como comparto a mis amigos”, afirmaba en el programa ‘Quiero ser’.
Durante estos casi 6 años, Domenech ha hablado con naturalidad de su bisexualidad en las entrevistas y ha reconocido que, a pesar de sentirse “mínimamente discriminada”, ha sufrido en sus propias carnes la homofobia. “Voy con mi chica de la mano o nos damos un beso y nos miran mal. O lo típico que hacen todas las parejas en los aeropuertos, besarse o abrazarse, y si lo hacemos nosotras parece un delito. Yo me cabreo muchísimo”, afirmaba Aída, que ha llegado a realizar un vídeo adjuntando algunos comentarios de este tipo que envían a sus publicaciones. “Al principio me daba cosa ir por la calle y darme un beso, pero luego ¿por qué me tiene que dar cosa?”, achacaba.
Después de proclamar a los cuatro vientos que estaba enamorada de Alba, Dulceida no se ha escondido y ha mostrado en todo momento cómo vive su relación. Lo que no esperaba la modelo es que su pareja, a la apoda ‘Tarzán’ de una manera cariñosa, le pidiese matrimonio en 2016 delante de parte de su fans en el festival que organiza. “Soy la persona más feliz del mundo. Estoy prometida con la mujer más maravillosa de este planeta”, anunciaba feliz en sus redes sociales el enlace, que se llevó a cabo en septiembre de ese mismo año en Sitges.
Una vez dado este paso y consolidada la relación, ambas desean formar su propia familia. Unos planes de maternidad que podrían cumplirse antes de lo que tenían estimado (“con 34 o 35 años”), ya que la bloguera desvelaba en una reciente entrevista que espera tener “pronto” un bebé. ¿Tienes ganas o tenéis ganas de tener un hijo?”, preguntaba directamente el presentador de ‘El Cotxe’. “Sí, tenemos ganas… pronto”, respondía con una sonrisa en la cara que delataba sus ganas.