Las intervenciones públicas de Juan del Val tienden a levantar ampollas. De ahí el apodo de ‘el polémico’ que le acompaña en el programa donde participa semanalmente junto a su mujer. Sus opiniones siempre son irónicas, incisivas y nada políticamente correctas. Cada vez que el escritor aparece en una mesa de debate, se genera un nuevo grupo de usuarios molestos con sus opiniones. El jueves pasado, el escritor mandó un claro mensaje a los antivacunas, despertando la rabia de una serie de personas que aprovechaban el anonimato que les proporciona las redes para reprocharle ferozmente su comportamiento.
El debate se centraba sobre qué se debía hacer con la población que aún no ha ido a vacunarse contra la pandemia. “La gente se tiene que vacunar y quien no lo hace es un síntoma absoluto de estupidez. Y todo lo demás es decir las cosas de manera educada y yo creo que estoy siendo bastante preciso, son estúpidos”, se mostraba tajante Juan, que atacaba esta postura tan irresponsable: “Dicen que se sienten perseguidos. Más os tendrían que perseguir porque estáis provocando un desastre económico en toda Europa, un montón de muertes y de desgracias y, sinceramente, vacunaos“. Según el CIS, aún hay 4 millones de personas en España sin inocular, que supone un 4,8% de la población del país.
Consciente de su dureza, Juan puntualizaba y centraba sus ataques en aquellos que no se han puesto ninguna dosis por puro egoísmo: “Yo puedo respetar mínimamente a esas personas que dicen que tienen miedo a vacunarse. Puede ser un sentimiento respetable, pero el que no se vacuna por llamar la atención… son estúpidos, no hay más”. La respuesta del colectivo afectado no tardó en llegar. Fue tal el revuelo generado que él mismo quiso colgar algunas de las críticas que iba recibiendo: “Me pasan estos dos tuits sobre lo dicho ayer. ¡No me digáis que no es maravilloso”, bromeaba al comparar un mensaje en el que le reprochan ser votante de VOX y otro en el que le recriminan ser comunista. “Si insultáis, hacedlo bajito”, aconsejaba el guionista.
Días después, el marido de Nuria Roca ha compartido algunos de los insultos y amenazas que está recibiendo por parte de este grupo. “Fui vehemente contra los antivacunas. Sí, dije que sus argumentos eran estúpidos. Y me reitero, faltaría más”, se mantenía fiel a su postura. “Asumo que se me critique por lo que digo y pienso, lo que me conocéis sabéis que nunca me quejo por eso… Si bien, creo que puede valer esta ‘muestrecita’ de la violencia de esta gente a través de sus mensajes”, compartía una imagen en la que se pueden leer algunos de estas agresiones verbales.
“Rata miserable. Eres un puto subnormal”, “Yo le callaba a hostias”, “Cuando estés enfermo iremos a reírnos en tu cara y verte sufrir nos alegrará” o “Juan del Val, Cristina Pardo y demás hijos de puta deben ser colgados”, son algunos de los ataques de los que habla. “Hay muchos más y mucho más duros, pero os hacéis una idea… A veces la vida también consiste en elegir a qué colectivo quieres pertenecer.”, daba por zanjada la polémica, no sin antes sacar de paseo su vena más sarcástica: “Os mando a todos inyecciones de besos”.