Laura Escanes no está atravesando un buen momento. Hace unas semanas, la influencer decidió abandonar las redes sociales de forma temporal para cuidar su salud mental. La mujer de Risto Mejide, que ha vuelvo a publicar contenido en su cuenta hace unos días, explicaba que está viviendo un año de “mucha debilidad, dudas sobre infinitas cosas, miedos, inseguridades y pérdida de gente” que ha querido y querrá para siempre.
Tras volver a retomar el contacto con sus seguidores, la catalana ha confesado que se encuentra en “una montaña rusa” de emociones y que está tratando que tomarse las cosas “con más calma”. “Me siento afortunada de la familia que tengo porque, sin duda, es lo que más fuerza y energía me da siempre”, asegura.
A raíz de esta confesión y del tiempo que ha pasado alejada de las redes sociales, algunos de sus fans han querido saber si todo ello se debe a lo mucho que “expone” su vida públicamente. Laura, que vive de las redes desde hace seis años, ha explicado los motivos por los que no puede abandonarlas de forma definitiva. El primero de ellos es porque le gusta su trabajo y lo disfruta. El segundo es porque es su trabajo y los ingresos que recibe son de eso.
Y el tercero y más importante es porque considera que ella no está “haciendo nada mal” como para tener que dejar su cuenta de Instagram. “En todo caso deberían desaparecer de las redes las personas tóxicas y dañinas”, ha dicho públicamente.
La mujer de Risto Mejide ha querido poner el foco en que las redes sociales deberían ser un espacio libre de insultos, amenazas y acoso. “Esto no es normal y no tenemos que aguantarlo por el hecho de ser conocidos”, reflexiona. Lo cierto es que, en las últimas semanas, no solo ella ha abandonado su trabajo de forma temporal. Dulceida, debido también al acoso que sufre tras su separación, ha decidido poner tierra de por medio y alejarse de las redes. También lo ha hecho Sara Sálamo, entre otras famosas.
Laura Escanes ha contado que no solo ella está sufriendo estos ataques, también su familia. “Sin ir más lejos, mi madre recibió un mensaje estos días diciéndole de todo menos bonita, insultos y que me tendría que haber dado una hostia. Todo muy normal, ¿no? ¿Es a lo que me expongo?”, ha preguntado la influencer.
Más allá de las redes sociales, la catalana está sufriendo por las batallas internas que está sufriendo y prefiere no hacer públicas. “Ha sido un año complicado y llevo unos meses trabajando en mí, eso es todo. He necesitado parar y, seguramente, lo haré haciendo más”, ha terminado explicando.