A María Pombo le ha dado un ataque de nostalgia. Echa de menos aquellos tiempos en los que le daba exactamente igual el qué dirán. Pero claro, desde que superó la barrera del millón y medio de seguidores en Instagram, ahora le es imposible no medir "qué decir o cómo decirlo" sin que eso se traduzca en titulares y críticas. "Sé que me he alejado un poco por mi salud mental. Ahora todo lo que haga tiene mucha repercusión y eso me crea una presión muy grande", ha asumido al hablar de esa 'distancia' con sus fans que pretende recuperar. Prueba de ello, sus últimos stories, donde la influencer ha decidido "abrirse casi al cien por cien" para hablar públicamente de la etapa de ansiedad en la que se encuentra inmersa.
Aunque se piensa por un momento si poner nombre a su problema, finalmente ha dado el paso y se ha sincerado sobre la presión que siente por lo que está por venir. "Mi sueño siempre ha sido ser madre, pero a la vez me genera presión por estar a la altura. En tres meses vamos a dejar de ser Pablo (Castellano) y yo solos, habrá una persona que dependa completamente de nosotros", ha enumerado, asumiendo que el embarazo y las hormonas también tienen que ver con esta situación.
Este mix de cambios (a los que también se sumó que le diagnosticasen esclerosis múltiple al mismo tiempo que se enteró de que iba a ser madre) ha provocado que la pequeña de las Pombo se encuentre en este momento vital. "Esto no quiere decir que sea una desgraciada ni que esté mal, me siento tremendamente afortunada, pero la cabeza es así, hay veces que estás superfeliz y otras en la que estás un poco más abajo", ha contado con tranquilidad.
Con estas palabras, María también ha querido visibilizar que su vida "no siempre es perfecta", por mucho que Instagram tienda a mostrarlo. "No siempre estoy feliz, así que no os sintáis bichos raros si os pasa", les ha confesado a sus fans, que a lo largo de las últimas semanas han sido los primeros en darse cuenta de que estaba "más distante, más apagada y menos feliz".
El tsunami de emociones al que se enfrenta está cada vez más cerca. En tres meses, en Navidad concretamente, dará a luz a Martín, su primer hijo con Pablo Castellano, con el que se dio el 'sí, quiero' el verano pasado. Hace apenas unas semanas, la pareja dio su primer gran paso hacia esta nueva vida al mudarse al chalet que se han reformado en el norte de Madrid, donde ya están preparándolo todo para cuando llegué el bebé que está en camino.