Siete días han pasado desde que los concursantes de 'Supervivientes' dejaran sus acomodadas vidas urbanitas para convertirse por decisión propia en náufragos. Mentalizados de que será una de las mejores experiencias de sus vidas, pero también de las más duras, los robinsones no han querido dejar de llevarse recuerdos en los que se refugiarse en sus horas más bajas. Una colección de objetos de lo más particular, pues pasa de aquellos más sentimentales, hasta los que únicamente buscan un fin práctico de cara a la supervivencia.
Nacho Palau, por ejemplo, mostraba en sus redes sociales, antes de partir a Honduras, una camiseta que le regalaron Ivo y Telmo, sus dos hijos biológicos, en la que aparecen dibujados junto a su mascota.
Este jueves, no obstante, el escultor se vestía para la gala con una camiseta con un diseño idéntico, pero con nuevos dibujos que dan donde más le duele a Miguel Bosé. Junto a Ivo y Telmo aparecen Tadeo y Diego, los otros dos niños que crio en su relación con el cantante. Los mismos por los que hoy está pasando hambre y todo tipo de calamidades en los Cayos Cochinos, donde por fin conoceremos su versión de por qué ese “cuento precioso” con el hijo de Luis Miguel Dominguín mutó en una auténtica “historia de terror”.
Cuatro niños separados por una ruptura
Era octubre de 2018 cuando leíamos por primera vez el nombre de Nacho Palau en un comunicado emitido por el despacho de abogados de Miguel Bosé, donde, para sorpresa planetaria, se anunciaba que había sido pareja del artista en secreto durante más de 26 años. El valenciano insistía en estas líneas que su única prioridad era “la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores”. Los mismos que Bosé presentó tras su nacimiento como padre soltero, ocultando esta paternidad compartida.
En una reciente entrevista para ‘Diez Minutos’, Palau incidió que siempre tuvieron presente la idea de formar una familia con sus cuatro hijos. Esta idea, sin embargo, se rompió al mismo tiempo que su historia de amor. Desde entonces, son 9.000 kilómetros los que separan a los dos que viven con el artista en México, de los dos que crecen en Chelva, un pequeño municipio valenciano en el que se mantienen gracias al trabajo del escultor en una empresa de embutidos. Todo, según Nacho, por una decisión unilateral del intérprete de ‘Don Diablo’.
El actual concursante de 'Supervivientes' interpuso una demanda de filiación de sus dos hijos con el propósito de que se reconociera que los cuatro eran hermanos. En octubre, el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pozuelo de Alarcón dio la razón al músico al tratarse de niños nacidos por gestación subrogada con padres diferentes. El artista valenciano recurrió, llevó su petición a la Audiencia Provincial, de cuya resolución aún está la espera. De no ganar, aún le quedarían las cartas del Supremo y, a mayores, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.